La cantante recupera la imagen de estrella en su última aparición televisiva y habla de su relación con el artista mexicano y de cómo es su vida tras volver de ‘Supervivientes’
Isabel Pantoja este domingo durante su intervención en ‘Supervivientes’. CORDON PRESS
Isabel Pantoja sufre ansiedad en ‘Supervivientes’ porque le recuerda a la cárcel
¡Se acabó!, que diría la canción de otra conocida folclórica, Isabel Pantoja ha vuelto y parece que lo hace dispuesta a recuperar su imagen perdida. Este domingo volvió a ser la estrella del programa que Telecinco dedica ese día a su reality estrella, Supervivientes, y lo hizo como diva de la canción. Pantoja no se mostraba así desde que tuvo que ingresar en la cárcel el 21 de noviembre de 2014 por blanqueo de capitales.
Después de salir de prisión, a principios de marzo de 2016,una vez cumplidas las dos terceras partes de su condena a dos años y conseguir la libertad condicional, Isabel Pantoja ha actuado en algunos conciertos pero mentalmente ha estado encerrada en Cantora, la finca situada cerca de Sevilla que heredó de su marido, el torero Francisco Rivera Paquirri, que murió en 1984 a causa de una cogida en la plaza de Pozoblanco. Su participación como concursante en Supervivientes parece haberla liberado de lastres y si Telecinco ha decidido convertirla en su estrella, la cantante parece dispuesta a recoger el testigo y volver a lo grande.
El primer símbolo de que este parece un nuevo estreno para la cantante sevillanaes que apareció en el programa vestida de amarillo: «Siempre he debutado de amarillo y he tenido los éxitos más grandes, por eso he escogido este color», comentó tras su entrada triunfal. Después se sometió a la entrevista de Jordi González y volvió a dejar constancia de que ha decidido cambiar el chip. Pantoja está hablando públicamente en pocos días casi más de lo que lo ha hecho en la última década y su última revelación ha tenido al cantante mexicano Juan Gabrielcomo protagonista.
Las especulaciones sobre su relación sentimental siempre han estado en el aire y la tonadillera decidió despejarlas de una vez por todas: «Nunca he hablado de él, para mí siempre ha sido y será mi compadre, mi hermano mayor, mi confidente, el ser, junto a mi familia, que más he querido en mi vida», afirmó. «Es cierto que me pidió matrimonio, cuando mi hijo tenía cuatro años», desveló por primera vez. «Quería que fuera su esposa, conociéndonos los dos, respetándonos los dos. Le dije que no, cantando. Él lo entendió perfectamente. A pesar de ese Atlántico que nos separaba, me sentí muy orgullosa de lo que teníamos».
Pantoja siguió recordando a Juan Gabriel y afirmó que se había arrepentido muchas veces de haber rechazado su proposición: «Después de mi marido, sé que jamás habría encontrado a una persona que me comprendiera tan sumamente bien. Yo lo aceptaba como era, sencillamente como era, un genio para la eternidad».
La cantante también habló de su madre, doña Ana, quien fue su eterna acompañante en sus comienzos en el mundo artístico y ahora vive con ella pero tiene un delicado estado de salud: «Cuando salí», dijo en referencia al momento en el que tuvo que abandonar el concurso por prescripción médica, «lo más importante era ver a mi madre. Cuando la dejé estaba bastante malita y cuando he vuelto he visto que me ha reconocido perfectamente. Para ella estaba cantando en América y cuando le dije que ya no me iba más me abrazó y para mí eso es mejor que haber ganado». Isabel Pantoja no olvidó resaltar la importancia de su madre en su carrera: «Soy artista gracias a mi madre. Le hice caso absolutamente en todo.
Gracias a ella, que lo vio cuando tenía siete años y a toda la gente que me sigue, soy lo que soy. Estoy orgullosa de los que soy, como artista y como persona».
Como otros concursantes que han regresado de una prolongada estancia en situaciones límite en el concurso de Telecinco, Isabel Pantoja contó que aún se está adaptando a la vida normal y que su estancia en Honduras todavía se nota en sus costumbres cotidianas: «El hambre se me ha quitado por completo, se me habrá quedado el estómago pequeño. Me levanto a las cuatro de la mañana y me acuesto a las seis de la tarde y estoy todo el día en la piscina». Una afirmación que relacionó con el modo de vida que ha llevado durante las 10 semanas que ha pasado en la isla y con la que incluso llegó a bromear: «Le he dicho a mi cuñado que me eche tres o cuatro sardinas en la piscina».
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