La reina Isabel II, de 90 años, aún se recupera en su residencia rural de Sandringham, en el este de Inglaterra, del fuerte resfriado que le ha mantenido alejada de los compromisos oficiales más de dos semanas.
El palacio de Buckingham, residencia oficial de la familia real británica, ha insistido en que la soberana “sigue recuperándose”, sin aportar más detalles sobre la salud de la Jefa de Estado.
Esta semana, según fuentes reales, la reina se encontró con fuerzas para condecorar a uno de sus empleados, Ray Wheaton, en Sandringham, un gesto percibido como un indicio claro de mejoría de su salud.
La princesa Ana, hija de Isabel II, comentó hace unos días que su madre se sentía “mejor”, después de que la reina se viera obligada a no salir de la mansión de Sandringham, donde se instaló el pasado 23 de diciembre para pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo con su familia más cercana.
El fuerte resfriado impidió este año a la reina cumplir con compromisos habituales del periodo navideño, como asistir a la misa de Navidad y la de Año Nuevo en Norfolk.
De hecho, este año, la soberana y su esposo, el duque de Edimburgo, de 95 años, retrasaron un día su partida de Londres a Sandringham debido a que ambos estaban resfriados.
Fuente: Unión Radio
Por Confirmado: David Gallardo