Los gobiernos de Irán y Rusia condenaron este miércoles las acusaciones contra el presidente de Siria, Bashar al-Asad sobre un supuesto uso de armas químicas en el país, consideran que es una excusa utilizada por Estados Unidos y el Reino Unido para justificar una intervención militar en el país árabe.
Mientras que Cuba llamó a hallar una solución política a la crisis Siria y expresó su rechazo a «cualquier intento de socavar la independencia, soberanía e integridad territorial de Siria».
Tras una conversación telefónica sobre la crisis actual en Siria, el viceministro iraní de Exteriores para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Amir Abdolahian, y su homólogo ruso, Mijail Bagdanov, coincidieron que la diplomacia es la única vía para solucionar la crisis actual que se vive en el país.
Asimismo, advirtieron sobre las consecuencias que podría tener una intervención militar en Siria y en la seguridad de la zona.
La tensión en Siria viene desde el 21 de agosto cuando terroristas notificaron de un ataque químico en los alrededores de Damasco, capital de Siria, donde al menos 1.300 personas perdieron la vida.
Tras estos hechos, varios países, entre esos Estados Unidos y el Reino Unido, sin tener pruebas, responsabilizaron al gobierno de Bashar al-Asad de los ataques y apuestan por una intervención militar contra Siria.
Una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba señala que «una agresión contra Siria provocaría gravísimas consecuencias para la convulsa región del Medio Oriente, constituiría una flagrante violación de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional y aumentaría los peligros para la paz y la seguridad internacionales».
Recordó el gobierno de Cuba que quienes más abogan (Estados Unidos y Reino Unido) por una acción militar contra Siria son los mismos que lanzaron cruentas guerras sin mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como la perpetrada contra Iraq.
«El llamado a atacar a Siria se produce precisamente cuando su Gobierno ha autorizado la Misión de Investigación de Naciones Unidas sobre el presunto uso de armas químicas en ese país y esta ha iniciado sus labores en el terreno», refiere la nota del Minrex de Cuba, reseñada por Prensa Latina.
El gobierno de Cuba sostiene que la crisis en Siria es «fragmentada, imprecisa y objeto de frecuente manipulación», expresa que una agresión a ese país tendría gravísimas consecuencias para el Medio Oriente, violaría los principios de la Carta de la Organización de Naciones Unidas y del Derecho Internacional y «aumentaría los peligros para la paz y la seguridad internacionales».
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