Todos los países que recibieron exenciones por parte de Estados Unidos para poder seguir comprando crudo iraní están cumpliendo con las sanciones impuestas por Washington, dijo un alto funcionario de Irán, al tiempo que destacó que Teherán espera encontrar nuevos compradores.
Estados Unidos se retiró el año pasado de un acuerdo nuclear con Irán e impuso sanciones contra su industria petrolera y bancaria, aunque permitió que ocho clientes siguieran comprando crudo de la república islámica.
“China, India, Japón, Corea del Sur y otros países que recibieron exenciones de Estados Unidos para importar crudo iraní no tienen intención de comprar ni siquiera un barril más a Irán”, dijo Amir Hossein Zamaninia, viceministro para asuntos comerciales e internacionales del Ministerio del Petróleo iraní, según informó la agencia de su cartera, SHANA.
No obstante, Zamaninia afirmó sin aportar detalles que “pese a las presiones estadounidenses sobre el mercado petrolero de Irán, el número de compradores potenciales de crudo iraní se ha incrementado de forma significativa gracias a un mercado competitivo, la codicia y la búsqueda de mayores ganancias”.
También se garantizaron exenciones de 180 días a Italia, Grecia, Taiwán y Turquía.
Washington aspira a reducir a cero las exportaciones iraníes de crudo con el objetivo de frenar el programa nuclear y de misiles de Teherán y contrarrestar su creciente influencia militar y política en Oriente Medio.
Irán ha instado a los países europeos, que siguen comprometidos con el pacto nuclear, a oponerse a las sanciones creando un mecanismo financiero que facilite los pagos por las ventas de crudo iraní.
Zamaninia dijo que el mecanismo, conocido como SPV (Vehículo de Propósito Especial para el comercio, por sus siglas en inglés), sería “una ayuda, pero no podría resolver los problemas, ya que la influencia estadounidense afectaría a cualquier acción europea”.
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