Fueron condenados sin juicio alguno por ser supuestos espías de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de la Mossad israelí
Según la agencia local de noticias iraní, Fars, el primero de ellos, Mohamad Heidary, fue condenado por haber reunido información sobre cuestiones secretas y de seguridad del país que supuestamente vendió a agentes del Mossad en viajes al extranjero.
El otro hombre, Kurosh Ahmadi, habría mantenido relaciones con miembros la CIA y les dio información sobre Irán, según la agencia local.
La fuente no da más detalles sobre esas personas, que fueron condenadas a muerte al considerarlas el sistema judicial iraní «mohareb» (enemigos de Dios) ni sobre donde fueron ejecutadas.
En Irán, un estado teocrático musulmán chií, rige una versión de la Ley Islámica o Sharía por la que pueden ser condenados a muerte, entre otros, los asesinos, violadores, narcotraficantes y «aquellos que atenten contra la ley de Dios y la República Islámica».
Irán cuenta con una de las cifras más altas del mundo en cuanto a ejecucionesanuales, según Amnistía Internacional, que ha pedido a la República Islámica que conmute las penas de muerte
Fuente: Infobae