La policía francesa trata de determinar si la explosión que dejó herido grave al directivo de una empresa que, entre otros, imprime el semanario satírico Charlie Hebdo, pudo ser un atentado, informó hoy la emisora «France Info».
La víctima, de 40 años de edad, sufrió quemaduras en la cara y en la espalda, así como importantes afecciones en los pulmones por una explosión al arrancar su vehículo, que tenía aparcado en su domicilio de Baneins, en el departamento de Ain (este de Francia).
El hombre, cuya vida no corre peligro, se había subido al coche para dirigirse a su trabajo en la imprenta IPS de Reyrieux, en el mismo departamento, al noreste de Lyon. Pese a las heridas, fue él mismo el que llamó a los servicios de socorro.
«France Info» subrayó que los daños materiales son una prueba de la virulencia de la explosión: el parabrisas fue proyectado a una cincuentena de metros, algunas piezas se encontraron en los campos adyacentes a un centenar de metros y en la propia casa varios cristales reventaron y saltaron fragmentos de madera.
La emisora explicó que el laboratorio especializado en incendios de la policía científica, que tiene su sede en Ecully -cerca de Lyon-, trata de determinar si hubo alguna sustancia explosiva o algún mecanismo de detonación que estuvo en el origen del siniestro. Por el momento, precisó, no se ha encontrado nada sospechoso.
Para curarse en salud, agentes de la Gendarmería especializados en explosivos llevaron a cabo operaciones de verificación en la imprenta IPS en la que trabaja la víctima, ayudados por perros sin descubrir elementos que verifiquen la pista de un atentado.
La redacción de «Charlie Hebdo» fue objeto de un atentado yihadista el pasado 7 de enero, obra de los hermanos Said y Chérif Kouachi, en el que fueron asesinadas doce personas.
EFE