A Yamir Tovar (22) y Luis Fabián Aranyi (21), los hallaron sin vida la noche del viernes en el sector Los Flores de Catia, los despojaron de un teléfono inteligente, una tableta digital, así como de sus cadenas de plata y carteras.
Sus cuerpos fueron localizados en una calle oscura y poco transitada. Ese lugar, según fuentes policiales, es un sitio de liberación de cadáveres. Ambos estaban de manos atadas y amordazados.
Se conoció de manera extraoficial que fueron localizados por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana.
Cada uno tenía entre dos y tres tiros. Ese mismo viernes, sus parientes, al ver que no llegaban, decidieron buscarlos por varios hospitales de Caracas, pero no los localizaron.
No fue sino hasta el domingo, cuando un conocido de ambas familias se acercó a la morgue de Bello Monte, y les notificó a los parientes que allí habían ingresado dos cadáveres con características similares a la de los muchachos.
De inmediato los allegados acudieron a la morgue de Bello Monte y los reconocieron.
Se supo que se investiga la posible participación de grupos armados en la muerte de los jóvenes.
La madre de Luis Fabián Aranyi se encontraba ayer en la medicatura forense, pero no dio detalles de lo ocurrido.
Solo se limitó a decir que su hijo «no estaba vinculado en asuntos políticos como se especuló en las redes sociales, donde se afirmó que fueron detenidos por cuerpos de seguridad y posteriormente asesinados, tras participar en manifestaciones políticas».
Aclaró que Aranyi no era estudiante universitario. «Él trabajaba conmigo en una bodega en Catia y estaba haciendo trámites para estudiar una carrera universitaria». Dijo que ese viernes él salió de su casa para hacer unas diligencias solo y no sabe en qué momento se encontró con Tovar.
Tovar tampoco cursaba estudios de educación superior. Actualmente realizaba un curso de operador de Cantv. Ambos eran vecinos y amigos de la infancia. Yhonny Fonteche hermano de Yamir Tovar, informó que el joven no participaba en manifestaciones violentas de calle y que no tenía antecedentes penales. Ambos vivían en la parroquia 23 de Enero.
La noche del domingo, el viceministro del Sistema Integrado de Investigación Penal, Saúl Utrera, asistió a la morgue de Bello Monte y comprobó que los jóvenes no habían sido arrestados previamente por participar en protestas políticas. «A ellos los encontraron muertos en Catia».
Por su parte, Rommel de Los Ríos, presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad Nueva Esparta, ubicada en Los Naranjos, aseguró que el viernes 20 de febrero, día en que los muchachos fueron asesinados, había visto a Tovar en la concentración organizada por la oposición en apoyo al alcalde metropolitano, Antonio Ledezma.
«Llegué a la manifestación y lo vi con un grupo de amigos hasta las 12:30 del mediodía cuando me marché a mi casa», expresó de Los Ríos, quien afirmó que Tovar también había participado en las concentraciones de Altamira, durante el año 2014, pero nunca fue detenido en esas protestas», comentó de Los Ríos.
NATALIA MATAMOROS | EL UNIVERSAL
