Investigadores afirman que existen alimentos similares a las drogas

Investigadores afirman que existen alimentos similares a las drogas

Existen alimentos que no podemos dejar de comer, tales como chocolates (tortas, bombones, galletas, entre otros), chucherías, chupetas, refrescos gaseosos, comidas rápidas y muchos más. Investigadores aseguran que estas comidas, tienen algunas características semejantes a sustancias adictivas y provocan emociones como alegría, serenidad o entusiasmo; similares a los efectos que el cerebro al consumo de cocaína.

 

 

Fernando Rodríguez de Fonseca, coordinador de la Red de Trastornos Adictivos del Instituto de Salud Carlos III en España, expone que es normal que el ser humano sienta inclinación ante estos alimentos, pues: “Dentro de este sistema, cuando tengo hambre, voy a buscar una comida más calórica, como las que tienen azúcares o grasas, que me satisfaga más rápido y con mayor intensidad”, dijo.

 

 

Continúa Rodríguez de Fonseca: “Si introduzco en la comida elementos que activen este sistema de recompensa de una manera más aguda, las buscaré con mayor interés”. Alimentos como la pizza o panes, que solo tienen grasas y azúcares son raras en la naturaleza y por tanto el hombre las busca con mas afán.

 

 

Según explican los autores de un reciente estudio sobre esta materia, “estudios de neuroimagen han revelado similitudes biológicas en las pautas de disfunciones relacionadas con la recompensa entre adictos a la comida y individuos dependientes de sustancias”. Igual que los adictos a otras drogas, los adictos a la comida ven activadas las regiones biológicasque gestionan este sistema de aprendizaje cuando se les muestra comida.

 

Similitudes

 

Autores de un reciente estudio sobre la materia, revelaron que existen similitudes en las alteraciones biológicas entre los adictos a la comida e individuos consumidores de droga.

 

 

Entre los abusos de las drogas y las comidas, es la concentración de sustancias en los alimentos, pues proporcionan un efecto que incrementa las capacidades adictivas.
Los responsables del estudio, liderados por Ashley N. Gearhardt, de la Universidad de Michigan (EE UU), consideran que la mayor concentración de los azúcares o las grasas que se producen en las comidas procesadas pueden incrementar su capacidad adictiva.

 

 

También otra particularidad es la rapidez con que se absorbe y llega a la sangre. “Por ejemplo, cuando la hoja de cocaína se mastica, se considera que tiene poco potencial adictivo”, explica el estudio. “Sin embargo, una vez que se procesa en una dosis concentrada que llega rápidamente al sistema, se convierte en cocaína, que es altamente adictiva”, continúa.

 

El coordinador de la Red de Trastornos Adictivos del Instituto de Salud Carlos, agrega que los panes hechos con harinas procesadas, se comen con más avidez y sacian menos.

 

Con información de El País

Comparte esta noticia:

Contáctanos

Envíe sus comentarios, informaciones, preguntas, dudas y síguenos en nuestras redes sociales

Publicidad

Si desea obtener información acerca de
cómo publicar con nosotros puedes Escríbirnos

Nuestro Boletín de noticias

Suscríbase a nuestro boletín y le enviaremos por correo electrónico las últimas publicaciones.