Desde hace año y medio comenzaron las construcciones de viviendas al final de la calle 12 de Lomas del Ávila, y desde entonces los vecinos de esta urbanización de Sucre no han recibido respuesta de todas las denuncias que al respecto han hecho no solo en la Fiscalía General de la República sino también en la actual Cámara Municipal.
Advierten que sigue la construcción indiscriminada de casas en esta zona verde y que en la práctica han tenido que soportar la presencia de un rancherío en la urbanización, con todas las molestias que eso implica, desde música a alto volumen todo el día y tiroteos frecuentes hasta la proliferación de perros en las calles.
Miriam Moreno, vocera del consejo comunal Lomas del Ávila, explica que siempre en esta zona han existido problemas de hundimientos, y que por esta invasión se han agravado en la montaña que está detrás del edificio Parque Alto.
EL UNIVERSAL
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