Un grupo integrado por unas 30 mujeres y 18 niños tomó desde las 2:00 de la madrugada de este lunes las instalaciones de la casa hogar Padre Machado ubicada en la calle Cajigal de El Valle, donde retuvieron a siete religiosas que laboran en el centro de tratamiento de farmacodependencia y mendicidad.
Informaciones suministradas por vecinos del centro señalan que las invasoras penetraron por el techo de la institución, violentaron la reja principal del centro para permitiendo el ingreso del resto del grupo que bajo la consigna de «queremos soluciones» indicaron que no saldrían hasta que alguien del gobierno acudiera a negociar con ellas.
Deisbeth Luque, dirigente del grupo, señaló que de acuerdo a la información que habían recibido, el local se estaba vacío y sería destinado a la misión Negra Hipólita, agregó que de saber que el local estaba ocupado no habríamos entrado.
«Nosotros lo que queremos es que nos solucionen el problema que tenemos de vivienda, no puede ser que vemos que dan y dan casas y nosotras seguimos arrimadas, acá dentro estamos 30 familias, pero son muchas más las que están afuera pasando los mismos problemas que nosotras y el ministro tiene que darnos una solución, no podemos seguir así».
Por su parte la hermana María, de la congregación Hermanas de los Pobres de Maiquetía, indicó que los hechos !se iniciaron en la madrugada, cuando entraron violentamente, nos pidieron que saliéramos pero decidimos no hacerlo, porque esta es una casa de ayuda para la comunidad».
Explicó que la estructura funciona como centro de asistencia a personas que se encuentran en situación de mendicidad, «acá les damos comida y albergue, tenemos un grupo de personas en proceso de rehabilitación.
En las afueras representantes de la iglesia católica negociaron para ingresar al centro a fin de buscar una solución a la toma que beneficara a todas las partes, mientras funcionarios de la Guardia Nacional y de la Policía Nacional, intentaban mantener un cordón de seguridad para impedir el ingreso de nuevas personas al inmueble, sin embargo la acción policial fue impedida por un grupo que se encontraba afuera respaldando a las ocupantes, quienes al grito de «cero policías» rechazó el intento de los funcionarios de ingresar al local.
Aproximadamente a las 10 de la mañana llegó al centro, una representante de la Defensoría del Pueblo, quien ingresó y se retiró minutos después, sin emitir ningún tipo de declaraciones sobre sí se había iniciado alguna negociación, igualmente sucedió una hora después cuando se presentaron funcionarios del ministerio público, con la intención de negociar el retiro del centro de asistencia.
CARLOS D’HOY | EL UNIVERSAL
