No todo el mundo usa las redes sociales para mostrar su mejor cara. Cada vez más los insultos, el maltrato o las simples discusiones se trasladan de la vida «real» a internet. Pero las barreras entre lo que es molesto o incómodo y lo que es un delito no están claras, ni para la policía ni para el público.
Al menos la mitad de las llamadas que recibe la policía inglesa son quejas sobre comportamientos en las redes sociales, le explicó a la BBC el jefe policial Alex Marshall, director de la Academia de Policía.
«La gente ahora compra por internet y se comunica por internet, así que también insulta en internet, maltrata en internet y amenaza en internet. No pasará mucho tiempo hasta que casi todas las investigaciones policiales incluyan alguna acción online», le dijo Marshall al programa de Radio 4 «Law in Action».
Según el portavoz policial, esto es «un verdadero problema para los policías que están en primera línea».
«En un día normal, si se reciben una docena de llamadas, al menos la mitad de ellas están relacionadas con las redes sociales: Facebook, Twitter u otras, sean por comportamientos antisociales, insultos o amenazas de agresión».
Varios policías consultados por la BBC confirmaron las declaraciones de Marshall y explicaron que una parte importante de las llamadas que reciben están relacionadas con hechos sucedidos en las redes sociales.
Roger Pegram, detective de la Policía de Manchester, dijo que la forma en que se cometen los crímenes ha cambiado mucho desde que él se unió al cuerpo, hace 14 años.
BBC Mundo.