El proyecto de las micro bibliotecas, una iniciativa internacional que busca incentivar la lectura y el intercambio de textos en espacios públicos, comienza a funcionar en la capital larense como parte del Festival Cervantino y con el respaldo de empresarios locales.
Estas bibliotecas funcionan bajo una dinámica sencilla: cada persona puede dejar un libro y llevarse otro, con la garantía de que los puntos de lectura permanecerán de forma estable en los espacios donde se instalen.
El proyecto de las micro bibliotecas en la ciudad fue anunciado durante la instalación de una de estas «casitas» en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), al inaugurarse el Festival Cervantino realizado por el Consulado de España en Barquisimeto junto a sus aliados.
Espacios de encuentro alrededor del libro
La profesora Milagros de Rosell, promotora del proyecto explicó que las micro bibliotecas buscan no solo estimular el hábito de leer, sino también crear comunidad en torno al libro.
“Lo que queremos es que la gente se reúna a leer, tanto en voz alta como en silencio, y que estos espacios sirvan para socializar la lectura. En Europa ya se ven reuniones multitudinarias en torno a esta práctica, y aspiramos replicar algo similar aquí en Barquisimeto”.
La iniciativa tendrá su primera etapa en centros comerciales de la ciudad. La inauguración será el jueves en el Centro Comercial Los Leones, seguida el sábado por la apertura de otra en el Centro Comercial Arca, en la avenida Vargas. Además, se instalará otra en el Centro Comercial París.
Asimismo, la profesora Milagros de Rosell expresó que en el Decanato de Ciencias de la Salud de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), también funciona una micro biblioteca desde hace años.
La vigencia del libro físico
En tiempos de lectura digital, el proyecto apuesta por el valor cultural del libro impreso.
“El libro físico sigue siendo insustituible: no depende de conexión, batería ni satélites. Es un objeto cultural que involucra todos los sentidos: el tacto, el olor y la experiencia de pasar sus páginas”, destacó la docente universitaria.
Desde el Instituto Pedagógico de Barquisimeto, único centro formador de profesores de lengua y literatura en el estado Lara, se impulsa esta iniciativa con el objetivo de multiplicarla en comunidades, cafés, universidades y espacios públicos.
Un sueño compartido
La instalación de las micro bibliotecas representa, según los organizadores, un “viejo sueño”: ver a la gente leyendo en plazas, autobuses, cafeterías o cualquier rincón de la ciudad. La intención es que Barquisimeto se sume a la tendencia mundial de llevar la lectura más allá de las aulas y las bibliotecas tradicionales.