En su tiempo dijeron las malas lenguas que Facebook intentó comprar Snapchat y que ésta se opuso, cavando su propia tumba. Desde aquel momento Facebook se ha dedicado a tomar prestadas algunas de las características de Snapchat y las ha ido embutiendo tanto en la propia red social como en Instagram, haciendo que la plataforma del fantasma pierda usuarios e interés. Los adolescentes, como aquel segmento de mercado indomable que se guía por modas pasajeras y sensaciones caducas, parece ya estar dando la espalda a Snapchat y los anunciantes lo saben muy bien.
Instagram Stories nació para imitar las imágenes caducas de Snapchat y ya la está hasta superando, al menos en ROI y estimación por parte de los anunciantes, la razón existencial de cualquier negocio. Y es que un reciente estudio de RBC Capital Markets junto a la revista Ad Age demuestra que el motor publicitario en Instagram Stories es mucho más sano que el propio de Snapchat.
Este estudio de publicidad en redes sociales ha encuestado a 1600 anunciantes afirmando un 65% de los mismos que prefieren gastar sus inversiones publicitarias en Instagram Stories, a pesar de la corta vida del servicio. Muchas más claras son las justificaciones del por qué prefieren invertir dinero en Instagram Stories: el retorno de inversión.
Cuando un anunciante invierte en publicidad, lo hace no para gastarse su dinero, sino para recuperarlo y ganar con ello ventas, y parece que esta situación funciona mejor con Instagram Stories. Los anunciantes afirman que prefieren invertir en Instagram Stories porque es mayor el ROI y porque, a miras de futuro, consideran que Instagram Stories seguirá aumentando sus usuarios mientras que Snapchat los irá perdiendo.
[Fuente: venturebeat]