Las autoridades peruanas «restringieron indebidamente los derechos humanos de los manifestantes» durante las protestas a escala nacional celebradas entre diciembre de 2022 y marzo de 2023, concluye un informe publicado este jueves por la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Ante esta conclusión, la oficina que dirige al alto comisionado Volker Türk exhortó a las autoridades peruanas a «emprender reformas significativas» para garantizar el ejercicio de los derechos humanos en el contexto de manifestaciones, lo que incluiría «permitir un diálogo nacional descentralizado e inclusivo».
El informe subraya que en las protestas, iniciadas tras el fracasado intento de autogolpe y la posterior destitución y arresto del expresidente Pedro Castillo, las fuerzas de seguridad hicieron un uso «innecesario y desproporcionado» de la fuerza, incluida la fuerza letal.
Según la oficina de Naciones Unidas, durante las protestas del 7 de diciembre de 2022 al 31 de marzo de 2023 murieron al menos 50 personas y 821 resultaron heridas presuntamente a manos de las fuerzas de seguridad, documentándose también que 208 miembros de esas fuerzas sufrieron heridas.
EFE