El gobierno expresó este viernes su rechazo al informe sobre Venezuela presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas por la Misión de Determinación de los Hechos.
«El adefesio presentado por la ilegítima Misión pretende convertir a las víctimas del fascismo y la derecha extremista venezolana en victimarios, obviando abordar las acciones de los llamados «comanditos del terror» que asesinaron 27 venezolanos y ocasionaron daños a instalaciones de salud, educación y seguridad, lo que es un atentado directo a los derechos fundamentales de los ciudadanos», cita el comunicado.
«La persistencia de la Misión es una muestra clara de la errática deriva a la que están llevando las instituciones del Sistema de Naciones Unidas, cada vez más extraviadas de sus funciones, convirtiéndolas en instrumentos de coerción y chantaje a los pueblos y gobiernos soberanos, desprestigiadas ante la opinión pública mundial, al ser incapaces de abordar las verdaderas acciones de lesa humanidad como el genocidio en Palestina, aplicado por el Estado de Israel y apoyado por los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea, quienes utilizan los Derechos Humanos como instrumento de agresión y chantaje a los pueblos libres y soberanos».
El documento subraya que Venezuela ha denunciado ante el Consejo de DDHH de la ONU y su Alto Comisionado, «con suficientes pruebas, los intentos de magnicidio en contra del presidente, vicepresidenta y otros altos funcionarios, así como las tentativas de invasiones al territorio venezolano, a través de grupos de mercenarios contratados en los Estados Unidos y Europa».