Actuales y ex integrantes del chavismo fueron los que denunciaron la relación del Gobierno con un tradicional y poderoso banco propiedad del millonario parisino Mattheiu Pigasse (foto). Esta entidad renegoció las deudas públicas de Argentina y Ecuador
Lazard Asset Management es el nombre del banco de inversiones fundado en 1848, que tiene filiales en 26 países y cuyo accionar actualmente se encuentra bajo la lupa en Venezuela. Esto luego de que Jorge Giordani, ideólogo del modelo económico chavista y ministro de Planificación hasta hace pocos días cuando fue echado por el presidente Nicolás Maduro, denunciara la amenaza de unos «asesores franceses» que tenían injerencia en la política económica venezolana con una visión contraria a la del socialismo del siglo XXI.
Fuentes relacionadas con el Gobierno y con firmas internacionales de mercado de capitales reconocen la existencia de este grupo que tuvo nexos con Hugo Chávez y que también rodea a Maduro desde hace varios años y, más recientemente, se relaciona con Rafael Ramírez, presidente de la petrolera estatal Pdvsa.
Lazard, una firma de asesoría financiera comandada por Mattheiu Pigasse, un polémico dandy de las finanzas, amante del rock and roll, la moda y dueño del diario Le Monde, es el extremo opuesto a la apariencia monacal de Giordani, ex ideólogo económico de Chávez.
El capítulo local de esta poderosa firma francesa terminó convertido en un verdadero dolor de cabeza para el Gobierno. Desde mayo del año pasado se ha escuchado a funcionarios chavistas comentar sobre la existencia de una «conexión francesa» que está asesorando al Gobierno en materia económica, pero ninguno revelaba los nombres de los involucrados ni las características de su participación.
El señalamiento más amplio lo hizo Giordani en la carta que publicó luego de que el presidente Nicolás Maduro lo destituyera del cargo, al reclamar dos veces que un grupo francés «que nada tenía que ver con la situación que vivía el país» interfería en el Ministerio de Finanzas. Y después, Héctor Navarro, miembro de la dirección nacional del PSUV, alertó sobre un grupo francés que estaba «negociando a espaldas de los intereses de la patria».
El fantasma que rodea la participación de los franceses en el devenir financiero del país es el de la injerencia extranjera en temas que, de acuerdo con el ala más radical del chavismo, deben decidirse en casa y apegados a los lineamientos del socialismo del siglo XXI.
Estas denuncias no hicieron más que reavivar las disputas en un momento en el que el diseño de la política económica del Gobierno enfrenta a los que creen en la necesidad de hacer ajustes urgentes y de fondo que atraigan la inversión extranjera, contra los que siguen apostado por un control estatal más férreo.
Curiosa presencia
El pasado viernes 13 de junio ocurrió un encuentro que respondió algunas dudas sobre los rumores que corrían desde hace meses. De regreso de una reunión de la OPEP en Viena, el vicepresidente del área económica y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, hizo una pausa en Londres y se presentó ante un auditorio con más de 50 representantes de las principales operadoras del sector financiero internacional para explicar lo que, a su juicio, son las bondades del mercado venezolano.
«Estos encuentros los vamos a seguir desarrollando de acuerdo con las instrucciones del presidente Maduro de restablecer comunicaciones con los mercados financieros», dijo Ramírez, según una nota de prensa de Pdvsa del 16 de junio de 2013.
La prensa venezolana reseñó que esa conferencia de presentación en sociedad financiera de Ramírez había sido organizada por Lazard, cuyo director general y director del equipo de consejos a los gobiernos es Matthieu Pigasse, una especie de celebridad de las finanzas y un socialista de la alta sociedad que suele aparecer en la prensa internacional.
Lazard es una firma de asesoría financiera y gestión de activos que aparece en el libro El cartel de la Reserva Federal: las ocho familias como uno de los clanes más poderosos de las finanzas junto con Goldman Sachs, Rockefeller, Lehman, Loeb Kuhn, Rothschild, Warburg y Seif.
William D. Cohan, autor de Los últimos magnates: La historia secreta de Lazard Freres & Co., dice que de acuerdo con documentos del Tribunal de Quiebras de Estados Unidos esta compañía cobró por los servicios de asesoría a Lehman Brothers durante su quiebra 4,8 millones de dólares al año, según publica el periódico El Nacional.
La banca de inversión francesa además participó en el proceso de renegociación de la deuda argentina en 2002 -Pigasse viaja con frecuencia a Buenos Aires porque es dueño de una revista de música que tiene su versión local allí- y en el de Ecuador, en 2009. En este último recibió críticas: «Lazard Frères no es cualquier banca de inversión ni cualquier bufete de abogados que recomendarían una estrategia al albur para cualquier cliente. Lazard Frères está en el centro de la acumulación capitalista mundial y en los sitios del poder financiero mundial», escribió en ese año Pablo Dávalos, que fue viceministro de economía cuando Rafael Correa era ministro de esa cartera durante el gobierno de Lucio Gutiérrez.
Esta casa financiera ya ha tenido conexiones con Venezuela: en 2008 el sitio web de la firma reseña que fueron los asesores de Pdvsa en la oferta pública de adquisición de los bonos de los proyectos de Petrozuata y Cerro Negro.
Fuente: Infobae