Un caso frecuente de infertilidad es cuando una mujer no ha podido quedar embarazada después de haberlo intentado por lo menos por un año. Si una mujer tiene varios abortos espontáneos, eso también es infertilidad.
La infertilidad femenina puede ser causada por problemas físicos u hormonales, el estilo de vida o factores ambientales. Fumar, no tener un adecuado peso corporal , el excesivo consumo de cafeína, la menopausia prematura y la edad son factores a los que hay que estar atentas.
A continuación, te presentamos cinco de los diagnósticos más comunes de infertilidad, que además de limitar tu capacidad para concebir un hijo afectan gravemente tu salud:
Problemas de ovulación. Un problema de ovulación ocurre cuando los óvulos no maduran en los ovarios, o cuando los ovarios no pueden liberar un óvulo maduro. Los periodos menstruales poco frecuentes o ausentes, el sangrado demasiado leve o abundante y la falta de síntomas previos a la menstruación pueden ser señales de este problema.
Síndrome de ovarios poliquísticos. Debido a esta afección los folículos pequeños de los ovarios no se desarrollan hasta llegar a ser folículos maduros, que son los que liberan a los óvulos. Se caracteriza también por desequilibrios hormonales. Los periodos irregulares, el crecimiento excesivo de vello, el acné y la obesidad son señales a tomar en cuenta.
Endometriosis. Ocurre cuando el tejido que se encuentra en las paredes del útero, llamado tejido endometrial, crece afuera de este, haciendo imposible el alojamiento del embrión. Algunas mujeres con este problema no presentan síntomas, mientras otras suelen padecer dolor durante sus menstruaciones y relaciones sexuales.
Obstrucción de las Trompas de Falopio. Las trompas de Falopio obstruidas o dañadas impiden que los espermatozoides lleguen al óvulo y evitan que un óvulo fecundado llegue al útero. Esto puede ser resultado de una enfermedad de transmisión sexual o a una enfermedad inflamatoria pélvica. El mayor problema es que no presenta síntomas.
Problema de fertilidad no explicado. Tu médico puede diagnosticarlo cuando no haya una explicación clara para tu infertilidad, ya que todos los resultados de las pruebas son normales. Algunos expertos creen que este tipo de infertilidad es causado por diferencias muy sutiles en la forma en que el sistema reproductivo funciona.
Existen exámenes que pueden determinar si tienes un problema de infertilidad. Cuando es posible encontrar la causa, los tratamientos incluyen medicamentos, cirugía o tecnologías de reproducción asistida.
Si sospechas que eres infértil, consulta a tu ginecólogo. La clave siempre está en seguir las recomendaciones clínicas. No entres en pánico.
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