Acudes al ginecólogo para tu chequeo pero esta consulta no tiene nada de normal. El médico sospecha algo durante la exploración y envía la muestra al laboratorio; al cabo de una semana, las dudas tienen respuesta: te detectaron una infección por VPH, ¿y ahora qué?
Con la noticia pasan tantas preguntas por la mente «¿por qué a mí? ¿Es grave? ¿Cómo pasó? ¿Qué debo hacer?» y muchas más. Debes saber es completamente normal y por lo mismo, el médico escuchará todas tus inquietudes y hacer lo necesario para responderlas, por lo que el primer paso es encontrar un médico que te aclare todo sobre el tema, pues antes de dar un tratamiento es necesario entender qué es lo que pasa en tu cuerpo.
Cualquier problema de salud es motivo de angustia, y cuando se trata de un asunto de transmisión sexual es, en pocas palabras, devastador; sin embargo, debemos entender que es un riesgo que corremos como adultos con una vida sexual activa y muchas veces, por más cuidados que tengamos, simplemente no estamos exentas.
Si llevas a cabo tus revisiones, tienes buena higiene, te proteges y practicas el sexo seguro, entonces acepta las estadísticas y continúa con el tratamiento. En caso contrario, esta es una buena oportunidad para crear conciencia y hacer algunos cambios en nuestra vida.
Una vez reconocida la infección, se debe cesar toda actividad sexual y si cuentas con pareja estable el tratamiento debe ser para ambos por igual.
De acuerdo con el Dr. Edson Rebolloso Zúñiga médico colposcopista especialista en displasias de la Unidad quirúrgica Láser en Guadalajara Jalisco, México; existen diversos tipos de VPH. Algunos ceden ante tratamientos tópicos, (cuando la infección se localiza generalmente en vulva) mientras que otros requieren de intervenciones más complejas (infección en cérvix o paredes vaginales).
Entre los tratamientos para displasias cervicales están:
– Conización cervical con radiofrecuencia (cono)
– Fotovaporización Láser C02
Ambos métodos tienen como finalidad el eliminar la zona afectada. La diferencia entre ellos es que con el cono se extirpa el tejido dañado, mientras que con el láser se destruye; tu médico deberá recomendarte la mejor opción explicándote a su vez el procedimiento. Ambos tratamientos son ambulatorios, requieren de anestesia local y se pueden realizar en consultorio.
Una de las preguntas más frecuentes es si es posible curar una Displasia por VPH. El Dr. Rebolloso responde que sí, siempre y cuando la intervención se haga a tiempo y de manera efectiva, algunas condiciones que pueden propiciar la aparición de una nueva infección serían el re-contagio por múltiples parejas sexuales o una no tratada, la mala alimentación, tener hábitos que supriman el sistema inmunológico como fumar o bien, que el virus haya quedado oculto y no fuera erradicado en su totalidad durante la intervención.
Se recomienda buscar clínicas especializadas en detección y tratamiento de Displasias por VPH teniendo así una óptima salud íntima a su vez previniendo el cáncer de útero. ¿Conocías esta información?
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