¿Inestabilidad cambiaria en Venezuela y desigualdad describen el 2025?

¿Inestabilidad cambiaria en Venezuela y desigualdad describen el 2025?

Para el economista Aldo Contreras, el regreso de la inestabilidad cambiaria y la inflación, determinan el balance económico del 2025 para el país.

El especialista en finanzas y docente universitario, ofreció un detallado análisis en el programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias, sobre la situación económica venezolana al cierre de este año.

Inestabilidad cambiaria e inflación

Contreras señaló que el principal problema de la economía en 2025 fue la inestabilidad del tipo de cambio, una variable que había permanecido estable en 2023 y 2024.

Resaltó que el tipo de cambio ha llegado a 267.75 bolívares por dólar, luego de haber iniciado el año en 54 bolívares por dólar.

Agregó que el tipo de cambio “se ha depreciado cerca de un 80% y ha tenido una variación en 2025 muy cercana al 370%”.

Igualmente consideró que dado que el país “importa más del 63% de lo que consume”, esta inestabilidad cambiaria afecta directamente a los precios.

Un contexto en el que los que menos tienen pierden más

El economista señaló que el año finalizará con una inflación anual proyectada cercana al 300%.

Explicó que este índice impacta directamente en la calidad de vida de quienes tienen las peores condiciones.

Citó algunos estudios y análisis publicados por firmas financieras en el país, que destacan que más de 11 millones de venezolanos hoy viven con 50 dólares al mes.

Asimismo, indicó que estos informes señalan que más 70% de la población económicamente activa gana 200 dólares mensuales y apenas el 6% gana más de 1000 dólares al mes.

Aldo Contreras describió una situación en la que la desigualdad se acentúa notablemente.

La gente va a hacer shopping de precios

El economista explicó que la percepción de un auge en los comercios es engañosa.

Dijo que este fenómeno se debe a la combinación de una oferta reducida y una demanda baja.

Explicó que la gente acude a los comercios a hacer shopping de precios.

Es decir, van en búsqueda de ofertas y a explorar oportunidades para comprar con alguna facilidad de financiamiento.

Destacó como múltiples tiendas de electrodomésticos y más han sacado sus propios sistemas de crédito.

A juicio del economista, esta dinámica es la que ha permitido de alguna manera que ese 30% de la población económicamente activa que más gana, “haya podido sustituir un aire acondicionado dañado, una nevera dañada”.

Señaló como ejemplo de esta realidad la opción que representa Cashea, quien espera mover este año más de 4000 millones de dólares.

Precisó que esto implica para la propuesta una ganancia de unos 200 millones de dólares.

Para Aldo Contreras, estás cifras evidencian la necesidad que tienen las familias venezolanas de acceder a crédito.

Y recordó que en una economía normal estas compras se harían con tarjetas de crédito o créditos de consumo con pagos en cuotas a 24, 36 y hasta 60 meses.

¿El financiamiento es otro dolor de cabeza?

El docente universitario recordó que en Venezuela muchos sectores no tienen crédito desde 2019. Que en el caso del sector construcción o agropecuario no tienen crédito desde 2016.

“Nosotros, la familia venezolana, no tenemos crédito, ni tarjetas de crédito, ni creditos al consumo, producto de un encaje legal del 73%”, añadió el experto.

Explicó el especialista que estas condiciones impuestas sobre el encaje legal, impiden que la banca pueda prestar y que se dinamice la economía.

“En ese contraste, la banca tiene unos 1.500 millones de dólares en préstamos colocados pero Cashea tiene 4.000 millones, prácticamente 2.5 veces más que todo el sistema financiero tradicional”, señaló Contreras.

¿Aún no sembramos el petróleo?

El economista Contreras enfatizó, que la estructura económica del país sigue atrapada en una fuerte dependencia del sector primario.

Destacó que en la mayoría de los casos aquellos países que siguen basando su economía en este sector, no han logrado desarrollarse.

Recordó que este fenómeno ha sido estudiado, está descrito en libros como “la enfermedad holandesa” o “la maldición de los recursos naturales”.

Destacó que las dificultades con servicios públicos básicos como electricidad, debilitan mucho la posibilidad de desarrollo del sector secundario.

Este sector de la economía está integrado por la manufactura, la industria.

El economista indicó que en este escenario las importaciones crecen creando un desequilibrio en la balanza de pago.

“Venezuela sigue importando más de lo que exporta y no lograr equilibrar su balanza de pagos en su balanza comercial, hace que no generemos las divisas suficientes que necesita la economía, para generar una estabilidad de precios en el tipo de cambio”, precisó.

En el caso del sector terciario que incluye servicios y turismo, dijo que quizás se desarrollan bien los servicios.

Por RadioFeyAlegría

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