La menor asignación de divisas preferenciales y el retraso con que son otorgadas, ha puesto contra las cuerdas a buena parte del aparato productivo. Sectores como alimentos, manufactura, mecánica, lácteos y fármacos han exigido la flexibilización del sistema cambiario, y ayer le correspondió a la industria gráfica advertir que se encuentra “a las puertas del colapso técnico”.
La crítica situación fue expuesta por el presidente ejecutivo de la Asociación de Industriales de Artes Gráficas de Venezuela, Edgar Fiol. En un comunicado, denunció que la “errática y discrecional” política de asignación de divisas ha hecho que el sector -que agrupa a empresas relacionadas con el diseño gráfico, la prensa, editoriales y sistemas de impresión, entre otros- registre retrasos “por encima de 200 días promedio” en la entrega de moneda extranjera.
También aludió a la parálisis en el pago de las denominadas “importaciones productivas” desde 2013, mecanismo ideado por el eliminado Cadivi para atender las compras externas urgentes por montos menores a $50 mil. Añadió que a los agremiados de la Cámara se les ha negado el acceso al Sicad I y II, lo que “ha colocado a muchas de las empresas a punto de cerrar”.
Las cifras del Cencoex refieren que entre enero y julio este ente, junto con el Sicad I, asignó $13,2 millardos, un descenso de 27% frente a lo aprobado por Cadivi y el Sitme en el mismo lapso de 2012 .
Desabastecimiento
De acuerdo a la industria gráfica, el cerco cambiario ha ocasionado el desplome del 65% de su capacidad productiva. Calificó de “grave” la escasez de insumos como papeles y cartones, planchas, tintas, pegamentos, maquinaria y repuestos necesarios para procesar cajas, envoltorios, etiquetas, textos escolares, cuadernos, facturas y cheques, entre otros. La Asociación dijo que el cese de la producción en el sector conformado por 1 mil empresas, pone en riesgo 17 mil empleos directos y cerca de 51 mil indirectos.
Fiol exigió “condiciones idóneas” y puso de ejemplo la necesidad de determinar con transparencia los criterios para la asignación de divisas en las subastas Sicad I ó II, de manera que la participación de las empresas con trayectoria comprobable en la producción gráfica quede garantizada.
Lo descrito por las compañías gráficas tiene un fiel reflejo en la Cámara de la Industria Educativa y Materiales de Oficina. Su presidente, Luis Scarcioffo, alertó que la situación es “bastante delicada”, ante los retrasos en la asignación de divisas. Refirió que, a pocas semanas del regreso a clases, el abastecimiento en los comercios de útiles escolares no superará 60%. La industria venía recibiendo los dólares en el último trimestre de cada año para garantizar los inventarios, pero en esta ocasión sólo algunas han recibido dólares a través de Cencoex y la mayoría no ha podido pagar a los proveedores. El artículo con mayor escasez son los cuadernos.
Scarcioffo espera que la entrega de productos a mercados y ferias se eleve en los próximos tres meses. “Pese a previas reuniones con el Gobierno, el panorama sigue siendo bastante delicado. Las empresas no tienen los niveles de existencia necesarios en sus almacenes”.
Las denuncias del sector esperan por respuestas. El canciller Elías Jaua admitió días atrás que “se deben hacer correcciones en el marco del control de cambio”, pero consideró que no se le deben “dar dólares a quienes no producen”.
Andreína Vargas