La victoria de los Indios de Cleveland contra los Tigres de Detroit tuvo un elevado precio: La pérdida de Carlos Carrasco por el resto de la temporada. Al lanzador se le diagnosticó una fractura no desplazada del quinto metacarpiano de la mano derecha y la programación de los indígenas en postemporada recibió un duro golpe.
No solo se le marcha su abridor más consistente en la temporada, sino uno de los líderes en un equipo sumamente joven. Carrasco tenía marca de 11-8, con 3.32 de efectividad y 150 ponches en 146.1 entradas lanzadas, aporte que extrañará, y mucho, el cuerpo técnico.
“Me duele”, expresó Terry Francona, mánager de los Indios a MLB. “Va a ser más difícil lo que estamos tratando de hacer. Pero cuándo lo hagamos (Quedar campeones), se va a sentir mucho mejor. Es otro reto, pero sentimos que vamos a resolverlo”.
Aunque las palabras del dirigente traten de motivar o tranquilizar a sus jugadores, no contar con Carlos Carrasco es una pésima noticia. El venezolano venía fungiendo como el As de la rotación, y estaba llamado a ser el primer lanzador de Cleveland en la postemporada.
Además, con la lesión de Danny Salazar—se desconoce la fecha de regreso—, ya habían suficientes problemas en la rotación, por lo que perder al criollo hace todo más complicado. “Lo bueno es que Kluber y Bauer pueden lanzar cada cuatro días”, expresó el coach de lanzadores, Mickey Callaway.
“Tenemos que asegurarnos que estos chicos están preparados para hacer cualquier trabajo en la postemporada”, agregó el instructor de los Indios. “El brazo de Bauer nunca está lastimado y Kluber es una bestia. Eso Ayuda”, concluyó Callaway que ahora tendrá que trabajar con pocos elementos en la etapa más importante de la temporada en las Grandes Ligas.
Fuente: Meridiano
