Mujeres, niños y hombres del pueblo indígena Sanemá son esclavizados por mineros brasileños conocidos como garimpeiros, quienes los tienen sometidos en sus comunidades desde hace 3 años aproximadamente.
Así lo denunciaron en la Defensoría del Pueblo de Puerto Ayacucho las organizaciones Kuyujani del Alto Caura y Erebato, Kuyunu del Medio y Alto Ventuari, Kuyujani Originario del Alto Orinoco y el tribunal de la jurisdicción especial indígena Tuduma Saka, que agrupa a indígenas yekuana y sanemá.
Afirman que en territorios de las comunidades Wasiri, Sorocomaíña, Acietejeri y Cacikó hay aproximadamente 400 garimpeiros armados, que tienen trabajando 30 máquinas extrayendo minerales preciosos de esa zona que abarca también los ríos Metakuni, Wasiri y Padamo, en la frontera con Brasil, jurisdicción del municipio Alto Orinoco del estado Amazonas.
En el escrito presentado al Defensor del Pueblo del estado Amazonas, Gumercindo Castro Arana, los indígenas denuncian además que en estas comunidades los garimpeiros han generado un genocidio cultural, ya que los hombres y niños son forzados a trabajar la minería y las mujeres son esclavizadas sexualmente y obligadas a prostituirse.
En esta irrumpida, sus conucos fueron destruidos y su alimentación depende totalmente de lo que les suministran los mineros brasileños invasores de sus territorios.
Los sanemá que aún sobreviven al sometimiento de los garimpeiros en sus territorios tienen que batallar luego con las consecuencias de la minería ilegal, como las enfermedades por contaminación con mercurio, malaria, desnutrición, tuberculosis y otras patologías que azotan a los pueblos indígenas del estado Amazonas.
Anyelito Hernández, coordinador de la Organización uyunu del Medio y Alto Ventuari, confirmó a Kapé Kapé todo el contenido de la denuncia consignada en la Defensoría del Pueblo y espera que haya una oportuna y satisfactoria respuesta de las diversas instituciones y autoridades del país ante la preocupante situación por la que atraviesan los indígenas anemá del estado Amazonas por este sometimiento y asedio por parte de los garimpeiros.
Mientras se espera la actuación del estado, los sanemá siguen sufriendo incontables e irreparables daños como el hostigamiento, persecución, abuso sexual, enfermedades además del severo daño ambiental, ecológico y cultural de estos garimpeiros contra este pueblo indígena venezolano.
Debe ser inminente la actuación de las instituciones venezolanos ante la denuncia formulada por las organizaciones para que aparte de detener el sufrimiento del pueblo sanemá de Amazonas, se les restituyan todos sus derechos humanos, cesen los graves daños al ambiente, la invasión al territorio por estos factores extranjeros y se haga valer la soberanía venezolana en esa jurisdicción.
Fueron los garimpeiros brasileños quienes entre junio-julio de 1996 cometieron la conocida internacionalmente como masacre de Haximu, donde asesinaron a 16 indígenas yanomami venezolanos y por lo cual el estado venezolano asumió compromisos ante el sistema interamericano, entre estos, el control del territorio para evitar que los garimpeiros volvieran a ingresar a nuestro país, cuestión que ha quedado más que evidenciado no se ha cumplido.
LA PATILLA
foto tomada de google. Referencial