El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) registró un promedio de 121,5 puntos en septiembre, en comparación con 121,4 puntos en agosto y un 24,0 % por debajo de su nivel máximo, alcanzado en marzo de 2022.
Esta referencia de los precios internacionales de los productos alimenticios que calcula la FAO se mantuvo mayormente estable en septiembre al verse compensado el descenso de las cotizaciones de los aceites vegetales, los productos lácteos y la carne por un aumento notable en las del azúcar y el maíz, informo el organismo.
El índice de los precios de los cereales subió un 1,0 % desde el mes pasado debido principalmente al aumento del 7,0 % en los precios internacionales del maíz, impulsado por una fuerte demanda de suministros del Brasil y la frenada de las ventas de los agricultores en la Argentina.
Los del trigo disminuyeron un 1,6 %, debido a la abundancia de la oferta y las buenas perspectivas de producción de la Federación de Rusia, y el índice de precios para todos los tipos de arroz bajó un 0,5 % gracias a la demanda generalmente baja de importaciones.
El índice de precios del azúcar aumentó un 9,8 % desde agosto, alcanzando su nivel más alto desde noviembre de 2010 entre las crecientes preocupaciones por las perspectivas de mayor escasez de la oferta mundial en la próxima campaña.
El de los precios de los productos lácteos disminuyó un 2,3 % desde agosto, su novena disminución consecutiva, a causa de la baja demanda mundial de importaciones y las cuantiosas existencias en las principales regiones productoras.
Mientras que el índice de precios de la carne bajó un 1,0 % respecto del mes anterior, debido a la combinación entre una escasa demanda de importaciones y abundantes disponibilidades exportables a escala mundial, que hizo disminuir las cotizaciones de las carnes de cerdo, aves de corral y ovino.
El Universal