John Bolton, exasesor de seguridad nacional del primer mandato de Donald Trump y que se volvió luego uno de sus más fervientes críticos, fue inculpado este jueves por un jurado federal en Estados Unidos.
El diplomático, de 76 años e investigado durante un largo tiempo por el manejo de información clasificada, se convierte en el tercer adversario del presidente estadounidense en enfrentar cargos criminales en las últimas semanas.
La acusación formal de la justicia estadounidense contiene cargos contra Bolton por compartir documentos secretos por correo electrónico con dos «personas no autorizadas» que no han sido identificadas.
Según el Departamento de Justicia, los documentos «revelaban información de inteligencia sobre futuros ataques, adversarios extranjeros y relaciones de política exterior».
«Cualquiera que abuse de una posición de poder y ponga en peligro nuestra seguridad nacional será responsabilizado», dijo en un comunicado la fiscal general estadounidense, Pam Bondi.
En una declaración a los medios estadounidenses, Bolton dijo que se había «convertido en el último objetivo en la instrumentalización del Departamento de Justicia (…) con cargos que ya habían sido desestimados antes».










