Un incendio forestal en los suburbios de Atenas causó este martes daños materiales, sin víctimas, y obligó a movilizar a más de un centenar de bomberos.
El incendio ocurrió a los pies del monte Pentélico, en el suburbio norte de Atenas, y los fuertes vientos mantuvieron durante horas la tensión y exigieron la movilización de bomberos y autoridades locales.
Aunque el siniestro no estaba aún bajo control, a media jornada la situación “mejoró”, según el ministro adjunto de Protección Civil, Nikos Hardalias, en la televisión pública.
“El frente de fuego es largo y esto no se ha acabado aún”, advirtió.
Cuatro personas fueron detenidas y se ha abierto una investigación, declaró el ministro adjunto.
“El fuego es incontrolable”, había declarado horas antes Yannis Kalafatelis, el alcalde de Dionisos, una de las localidades afectadas por el siniestro, a unos 30 kilómetros de la capital griega.
Las principales cadenas de televisión interrumpieron su programación habitual y pasaron a una edición especial en directo desde las comunas afectadas cerca del monte, donde en el verano suelen registrarse incendios forestales.
En total fueron movilizados 141 bomberos, respaldados por diez helicópteros y ocho aviones hidrantes, según el servicio de bomberos, que subrayó que la velocidad del viento a 38 km/h complicaba las operaciones.
Varios voluntarios participaban en la lucha contra las llamas que, a principios de la tarde, rodeaban casas, según imágenes de televisión.
Dos casas resultaron afectadas, pero “nadie corre peligro”, aseguró a Skai TV el portavoz de los bomberos, Vassilis Vathrakoyannis.
El humo y su característico olor era perceptible desde el centro de Atenas, donde las temperaturas rondaban los 38 grados.
Un frente de “varios kilómetros”
El frente del incendio se extiende por “varios kilómetros”, afirmó por su parte la alcaldesa de Pentélico, Dimitra Kehaya, también a radio Skai.
“El fuego evoluciona. Se originó en Stamata y se propagó hacia Rodopoli. Enviamos importantes fuerzas para luchar contra las llamas”, dijo Yorgos Patulis, el prefecto de la región de Ática, a Skai.
Las autoridades mandaron mensajes de texto para advertir a los habitantes de la región de que debían mantenerse alerta.
“Si usted está en Stamata, Rodopoli, Ekali, Drosia, Dionisos, cierre las chimeneas, las ventanas y las puertas para evitar que entren chispas”, subraya el mensaje.
El tráfico se interrumpió en varios tramos de carretera.
Los bosques griegos son víctimas cada año de incendios, avivados por fuertes vientos.
En julio de 2018, 102 personas murieron en la ciudad costera de Mati, cerca de Atenas, el peor balance provocado por un incendio en este país mediterráneo.
El fuego se originó en una ladera del Pentélico, uno de los tres montes que rodean la cuenca de la capital, junto al Himeto y al Parnés.
Una gran parte de su pineda quedó arrasada por grandes incendios en 1995 y 1998, lo que allanó el camino a la construcción ilegal de viviendas, un fenómeno recurrente en Grecia.
AFP