Se trata de un pequeño niño de dos años (tengan bien presente su edad) que domina la geografía como pocos.
En vez de estar corriendo por ahí, ensuciándose en el jardín o simplemente dormido en su cama, demuestra que tiene una memoria increíble y un gusto extraordinario por el conocimiento.
Este chamaquito se llama Alessandro Circelli y junto con su padre se grabaron para demostrarle al mundo que se saben las capitales mejor que los almanaques que tenemos en casa.
Fuente: sopitas