Un aumento en el precio de la gasolina, sin estar acompañado de un conjunto de medidas que reduzcan su impacto, especialmente en sectores de menores recursos, va a encarecer los costos de producción por alza de los fletes, del transporte de pasajeros y una fuerte aceleración de los índices de inflación.
Así lo han expresado reconocidos economistas venezolanos, quienes han planteado que antes de tomar una decisión definitiva sobre esta materia, se debe cuantificar el monto de los suministros de crudos y productos que hace Petróleos de Venezuela, a través del Convenio de San José y de PetroCaribe, así como el suministro que diariamente se le envía a Cuba sin ningún tipo de compensación.
El oficialismo insiste en negar que se ha venido aplicando, bajo diversos subterfugios un «paquetazo neoliberal”, pero ya es un hecho en agosto el aumento de servicios como agua y luz.
Matriz de opinión
Una pérdida anual de US$ 12.592 millones, a causa de la diferencia entre los costos de producción y el precio de venta, representa el subsidio del combustible en Venezuela por parte del Estado, revela nota que forma parte de una agresiva campaña oficial para crear una matriz de opinión favorable al incremento del combustible.
En efecto, se indica que actualmente, la comercialización de las gasolinas de 91 y 95 octanos dejan un saldo negativo diario de 38 y 86 millones de bolívares, respectivamente.
En el caso del diésel, el precio de venta de Bs 0,048 por litro implica una pérdida de 89 millones de bolívares al día, frente un costo de producción de 2,4 bolívares por litro.
Escrito por Juan B. Salas
EL IMPULSO