Unas imágenes vía satélite difundidas hoy que muestran la retirada de tropas chinas en la frontera del Himalaya occidental con la India confirman la desescalada militar que, la semana pasada, anunció el Gobierno de Nueva Delhi tras meses de tensión y enfrentamientos con decenas de víctimas.
Las imágenes, enviadas a Efe por la compañía de tecnología espacial Maxar, muestran el lago de alta montaña Pangong, situado en la disputada región de Ladakh oriental entre la India y China, y cómo se han retirado del área “tropas chinas” en los últimos días.
Así, Maxar compartió imágenes del pasado 30 de enero en las que se ven campamentos en las orillas del lago, y cómo tomas posteriores del 16 de febrero en la zona “confirman que múltiples tropas e infraestructuras fueron retiradas o están siendo dispersadas”.
Ese movimiento, recuerda la compañía, se produce a raíz del “acuerdo entre funcionarios indios y chinos para retirarse del área”.
Un anuncio inesperado
El ministro de Defensa indio, Rajnath Singh, anunció la semana pasada en una comparecencia en el Parlamento “un acuerdo sobre la desescalada en las orillas norte y sur del lago Pangong”, cuya implementación empezó el 10 de febrero.
Dicho acuerdo permitirá restablecer “sustancialmente la situación al nivel en el que estaban antes de que comenzara el enfrentamiento el año pasado”, consideró Singh.
El compromiso entre China y la India prevé que ambas partes cesen sus despliegues militares de manera escalonada, coordinada y verificada. Además se aprobó una moratoria temporal de las actividades militares de ambas partes sobre determinados sectores de la frontera, incluido patrullar en las áreas tradicionales.
El ministro de Defensa aseguró además al Parlamento de manera enfática que la India “no ha concedido nada” a China en las negociaciones. Las partes continuarán las conversaciones, tanto en el ámbito diplomático como el militar, para acordar los detalles de la retirada así como otros asuntos.
“Hay algunos problemas pendientes con respecto al despliegue y las patrullas en algunos otros puntos a lo largo de la LAC (Línea de Control Actual) en el este de Ladakh. Estos serán el foco de futuras discusiones con la parte china”, añadió.
La India y China comenzaron a reforzar su presencia militar en la frontera tras un choque fronterizo en el valle de Galwan, al oeste del lago Pangong, ocurrido el pasado junio, el peor en 45 años entre las dos potencias nucleares, en el que murieron al menos 20 soldados indios y 76 resultaron heridos.
Ambos países reaccionaron al enfrentamiento enviando tropas a la LAC, lo que ha mantenido desde entonces disparada la tensión militar en la región. Nueva Delhi y Pekín han intentado desde entonces solucionar la crisis por la vía diplomática.
Las dos potencias nucleares mantienen una histórica disputa por varias regiones del Himalaya. Pekín reclama el Arunachal Pradesh, controlado por Nueva Delhi, que reivindica a su vez el Aksai Chin administrado por el país vecino.
EFE