Su primera y última intervención individual en la galería Graphicart estaba hecha de palabras. Se titulaba Filamentos. Los versos estaban escritos en alambre y suspendidos en las paredes, entre las sombras, como dejando mensajes sobre la vida. Los había tomado de personajes como Alfonsina Storni, Pablo Neruda y Rafael Cadenas. Ahora, luego de una lucha intensa contra la enfermedad, esos muros sobre los que creaba Ignacio Monque guardan silencio.
El escultor falleció ayer en la madrugada en Caracas, a causa del cáncer de médula ósea que padecía. Será velado el viernes desde las 10:00 am en las capillas del Cementerio del Este y cremado a las 2:30 pm.
En su faceta de artista participó en colectivas y ferias internacionales, como las de Bogotá y Lima. Además, Monque fue restaurador de piezas de arte cinético y constructivista. Se desempeñó también en la asistencia de montajes expositivos de creadores como Rolando Peña y Nella Ochoa.
Desde comienzos de los años ochenta trabajó con Carlos Cruz-Diez y fue jefe de su taller en Caracas; de hecho, el maestro del color fue quien lo incentivó a mostrar sus creaciones y redactó el texto del catálogo de su exposición: “Es una reflexión entre la condición efímera de la palabra y la permanencia de la escritura. Son textos espaciales sobre el muro (…) que al desplazarse frente a ellos van apareciendo y desapareciendo las palabras, como desaparece la voz mientras la pronunciamos. Como si fuera un sonido visual”.
Magdalena Arria, directora de la galería Graphicart, reconoce el valor de su obra: “Considero que es única porque era un poeta y escultor al mismo tiempo, expresaba mucho con su caligrafía volumétrica. Fue un trabajo muy bello y tuvo un gran apoyo del maestro Cruz-Diez. Su formación viene de allí. Era además una persona muy preparada, muy culta”.
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Fuente: El Nacional
Por Confirmado: David Gallardo