Iglesia sobre la inseguridad: «El responsable es el Gobierno»

Iglesia sobre la inseguridad: «El responsable es el Gobierno»

“No se tiene ningún sentido de lo que vale la persona, no hay ningún respeto por la persona; se prefiere darle muerte a una persona para quitarle una cartera, un reloj. Hemos llegado a un extremo casi de locura”, advirtió el prelado. Para monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), la seguridad ciudadana es una responsabilidad del Gobierno.

 

En una entrevista concedida al Correo del Orinoco, el clérigo subrayó que la tarea de garantizar la vida y la integridad de los venezolanos corresponde al Gobierno Nacional: “Los demás somos víctimas de la delincuencia. El peligro es que se comience a decir que todo el mundo es responsable, menos el Gobierno, y eso no puede ser. El responsable es el Gobierno”.

 

No obstante, reconoció que el Ejecutivo Nacional puede pedir un apoyo a otros sectores: “Todos estamos dispuestos, tanto las instituciones como los ciudadanos, a colaborar. En la Iglesia estamos dispuestos a colaborar, lo que no podemos es confundir los roles. Decir que todos somos responsables de la seguridad es verdad, pero es una verdad que hay que entender porque no es que somos igualmente responsables, no”.

 

Indicó que la inseguridad en Venezuela debe analizarse como un problema multifactorial: “Sin duda alguna que el desbordamiento de la delincuencia se debe a la situación del país, que está muy desequilibrada”.

 

En su opinión, los delitos no pueden atribuirse únicamente a una sola causa, sino a “un gran desequilibrio social”. Como ejemplo mencionó al desempleo y la pobreza, pero también señaló el factor jurídico legal como lo es la impunidad: “Suceden los crímenes y no pasa nada. A las personas las detienen y a los pocos días las sueltan, o los jueces no realizan bien su papel. Son muchos los factores que inciden en el desarrollo tan veloz y tan violento de la criminalidad”.

 

También cree que se trata de un problema cultural, moral y de valores: “No se tiene ningún sentido de lo que vale la persona, no hay ningún respeto por la persona; se prefiere darle muerte a una persona para quitarle una cartera, un reloj. Hemos llegado a un extremo casi de locura”.

 

Monseñor Padrón apuntó que se han realizado varias reuniones entre los representantes de la Iglesia católica y el Gobierno. Refirió que uno de los encuentros se llevó a cabo en la iglesia San José del Ávila, donde acudió todo el clero de Caracas, el cardenal Jorge Urosa Savino y monseñor Padrón. La cita fue a principios de 2013. “Todos podemos contribuir. La iglesia puede contribuir educando”.

 

Comentó que en todas las parroquias se han organizado grupos juveniles católicos: “Constantemente estamos enviando mensajes en nuestros documentos, en nuestras predicaciones sobre el valor y la dignidad de la persona, el valor de la fe como un elemento que nos garantiza que quien tiene fe y cree en Dios, respeta lo ajeno y a la persona. Es una gran labor de carácter educativo y social”.

 

El presidente de la CEV acotó que para combatir la inseguridad hace falta desarrollar políticas: “No puede haber solamente operativos. Un plan no es la suma de operativos, sino que el plan tiene que ser una política de carácter nacional, pero eso significa identificar las causas”.

 

Añadió: “Si atendemos solamente a los efectos no resolvemos los problemas; el problema no se resuelve porque hoy aparezca en la prensa la detención de varias personas, eso no va a resolver nada. Hay que buscar la causa de esa delincuencia”.

 

DIÁLOGO

En cuanto al dialogo que ha promovido el presidente Nicolás Maduro, opinó que “hay que darle contenido, no basta la palabra diálogo”. Monseñor Padrón precisó que “no todo es diálogo. No porque conversemos una vez, ya eso es diálogo; el diálogo supone un contenido muy profundo y se muestra en acciones”.

 

Agregó que el debate “tiene que ir acompañado de gestos, no basta la palabra; cuando uno ve imágenes en la Asamblea Nacional muy violentas, eso mata el diálogo. Esas imágenes que le llegan a la sociedad tienen más valor que una palabra. Hay que cuidar que el diálogo vaya acompañado de gestos”.

 

Como ejemplo, manifestó que si el Jefe de Estado “hiciera un gesto humanitario, eso valdría más que un discurso o que una cadena; vale más un gesto que una cadena”. Enfatizó que el diálogo debe establecerse entre el Gobierno con todos los sectores, “independientemente del estatus o la jerarquía”.

 

El clérigo subrayó que en la mesa de discusión los dirigentes deben poner a Venezuela “en el centro de nuestras preocupaciones, de nuestros intereses, de nuestros objetivos. Si realmente tenemos como objetivo el país, entonces somos capaces de aportar desde el sector que sea para el bien común de la nación. Ahí está el punto clave”.

 

Opinó que de mantenerse la polarización política, “vamos a llegar a la conclusión de que culturalmente somos incapaces de dialogar; vamos a resultar con una imagen de un pobre pueblo, de un pueblo que no tiene la capacidad cultural, anímica y psicológica de encontrarse, de convivir y de compartir. La imagen que vamos a proyectar es la imagen de una pobre Venezuela, de un país tan inculto, con tan poca cultura que no es capaz de encontrar acuerdos”.

 

 

PAPEL DE LA IGLESIA

Monseñor Padrón indicó que la fe cristiana no se queda solo en la piedad, “sino que es un compromiso de transformar la realidad; lo que está malo convertirlo en bueno, y lo que está regular convertirlo en mejor; una fe cristiana sin obras, es una fe muerta”.

 

Manifestó que, además de la predicación de un mensaje teórico y moral, la Iglesia en nuestro país atiende a niños, jóvenes y adultos brindándoles educación y salud. Refirió que Cumaná lleva adelante la reeducación de adictos a las drogas y al juego: “Estamos ganando allí familias”. “NO ME QUEDA NINGUNA DUDA DE QUE” JOSÉ GREGORIO “ES UN SANTO”

 

Monseñor Diego Padrón aseveró que el proceso para lograr la beatificación de José Gregorio Hernández “marcha muy bien, se están dando todos los pasos”.

 

Explicó que se registrado varios milagros: “Lo que no hemos podido hacer es una presentación de tal modo científica que convenza a un equipo de científicos que son los que examinan en Roma esos acontecimientos que llamamos milagros”. Subrayó: “No me queda ninguna duda de que es un santo y Dios quiera que ese hombre siga iluminando al país. Él pudiera convertirse en un icono, en un símbolo de la unidad venezolana”.

 

El proceso de beatificación comenzó en 1949. En 1974 se le confiere el título de Siervo de Dios, en 1985 la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos aprueba la heroicidad de sus virtudes y el 16 de enero de 1986 es declarado Venerable por el papa Juan Pablo II.

 

Fuente: Correo del Orinoco

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