Por primera vez en su historia, la Iglesia de Inglaterra votó a favor de permitir que las mujeres se ordenen como obispos, el máximo grado de la orden sacerdotal.
Con la mayoría requerida de dos tercios, el cuerpo gobernante de la iglesia -el Sínodo General- dio su aprobación final a la legislación que introduce el cambio.
El voto tuvo lugar en la ciudad de York y abre el camino para que las primeras mujeres obispos entren en funciones a finales de año.
La votación anterior, en 2012, recibió el respaldo de dos Casas del Sínodo -de los Obispos y del Clero- pero fue bloqueada por los Laicos tradicionalistas.
La medida termina con siglos de tradición. En décadas recientes ha habido profundas divisiones respecto al tema y ya hay mujeres obispos en varias provincias de la Comunión Anglicana (en EE.UU., Canadá, el sur de África, Australia y Nueva Zelanda).
El arzobispo de York pidió que el resultado se cumpla «con moderación y sensibilidad», aunque hubo una oleada de aplausos cuando se anunció.
BBC Mundo