El director del FBI Christopher Wray
La presión sobre el director del FBI crece a raíz de que el organismo que preside admitiera que no investigó un aviso de que el hombre acusado de matar a 17 personas en un instituto de Florida tenía un arma y deseos de matar.
La información generó malestar entre los residentes del barrio de Miami de Parkland, donde se produjo el miércoles la masacre, y llevó al gobernador de Florida, Rick Scott, a pedir la dimisión de Christopher Wray, jefe del FBI.
“El fracaso del FBI en tomar acciones contra el asesino es inaceptable”, dijo Scott, republicano, en un comunicado. “Constantemente promovemos el ‘si ves algo, dilo’, y una persona valiente hizo justo eso con el FBI. Y el FBI falló al no actuar”.
Las palabras de Scott llegan después de que la Oficina Federal de Investigación dijera en un comunicado que una persona descrita como alguien cercano al acusado Nikolas Cruz, de 19 años, llamara al FBI el 5 de enero, semanas antes del tiroteo en la escuela Marjory Stoneman Douglas, para mostrar su preocupación.
“Quien llamó proporcionó información sobre la posesión de una arma por parte de Cruz, su deseo de matar, su comportamiento errático y sus alarmantes mensajes en redes sociales, como muestra de su potencial para llevar a cabo un tiroteo en un colegio”, dijo.
Esa información debería haber sido proporcionada a la oficina del FBI en Miami para que investigara, pero “hemos determinado que esos protocolos no se siguieron”, dijo.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, dijo que había solicitado una revisión de los procedimientos del FBI tras el tiroteo, que llevó a cabo un hombre armado con un rifle de asalto estilo AR-15 y numerosa munición.
“Hemos hablado con víctimas y familias, y lamentamos profundamente el dolor añadido que esto causa a todos los afectados por esta tragedia horrible”, dijo Wray en un comunicado.
El FBI ha sido criticado también por algunos republicanos por su investigación de la supuesta implicación rusa en las elecciones presidenciales de 2016, generando dudas sobre un organismo dirigido por Wray desde que el presidente Donald Trump destituyera a James Comey el año pasado. Rusia niega cualquier implicación.
Reuters