Un consorcio internacional de científicos ha identificado 38 variantes genéticas que pueden causar migraña -28 de ellas completamente nuevas-, lo que supone el mayor hallazgo sobre las causas de esta enfermedad realizado hasta la fecha.
Los resultados del estudio, realizado por investigadores de centros de España, Estados Unidos, Noruega, Finlandia, Dinamarca o Alemania.
Para el estudio se comparó el genoma de 375.000 individuos de Estados Unidos, Australia y Europa, 60.000 de ellos con migraña.
La migraña es un trastorno que afecta a mil millones de personas en todo el mundo (15-20 % de la población mundial), en su mayor parte mujeres.
Este trastorno, altamente incapacitante, causa cefaleas, náuseas, vómitos e hipersensibilidad a la luz y al ruido, y en los casos más severos provoca la parálisis temporal de medio cuerpo.
Pese a su alta frecuencia -una de cada siete personas en el mundo la sufre-, las causas de la migraña son todavía «muy desconocidas», dijo a Efe la bióloga del Instituto de Investigación del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona (noreste de España), Ester Cuenca-León, una de las investigadoras.
«El estudio es importante porque ayudará a completar el mapa genético de las diferentes formas de migraña, a definir los mecanismos genéticos que están detrás de este trastorno, y a buscar tratamientos que combatan las causas, no sólo los síntomas», explicó la investigadora.
Hasta ahora se habían identificado algunas variantes genéticas (alteraciones en alguna letra de un gen) de las formas de migraña más raras, las que se producen por la mutación de un sólo gen y que se dan «en menos de una persona de cada mil», puntualizó a Efe Bru Cormand, investigador de la Universidad de Barcelona y miembro del Consorcio Internacional de Genética de las Cefaleas.
«Es el caso de la migraña hemipléjica, por ejemplo, que causa la parálisis de la mitad del cuerpo y está originada por un solo gen en cada familia».
No obstante, al estar provocadas por un solo gen y ser mucho más infrecuentes, la causa genética de esta clase de migrañas ha sido «fácilmente identificable», agrega Cuenca-León.
En el caso de la migraña común, por el contrario, el mapa genético de esta enfermedad es mucho más variado.
«La migraña común tiene una base genética compleja y poligénica, es decir, que para sufrir este trastorno hay que tener varios genes alterados. Es la suma de cada una de estas alteraciones la que al final conduce a la migraña», según Cormand, miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER).
De hecho, agrega el investigador, «es posible que el paisaje genético completo de la migraña contenga más de cien genes».
Gracias a la enorme muestra de este estudio (375.000 individuos), los investigadores han podido realizar un metaanálisis que ha permitido identificar 38 variantes genéticas asociadas a la migraña, 28 de las cuales, no se habían descrito antes, y otras doce fueron descubiertas en varios trabajos previos.
«Los estudios anteriores se realizaron con relativamente pocos individuos pero ahora, con muchos más pacientes, hemos podido detectar más del doble, 28 completamente desconocidas hasta ahora», asegura la bióloga.
El estudio es importante porque reabre el debate sobre si esta enfermedad es neuronal o vascular, porque «la mayor parte de los genes que hemos encontrado ahora en la migraña común regulan el sistema vascular, mientras que en las formas más severas y raras el daño primero está en el cerebro», según Cuenca-León.
Además, por primera vez, el estudio determina que los genes que causan migraña común y los que predisponen a las formas más raras de esta enfermedad «son completamente distintos», precisa Cormand.
El trabajo no sólo ayudará a conocer mejor el origen de la migraña, sino que será útil para, a medio plazo, obtener tratamientos más personalizados y adecuados al paciente, coinciden ambos investigadores.
EFE