Los secuestraron en la ARC cuando regresaban a la entidad. Los mataron porque no pagaron el rescate que pedían los delincuentes
Los escoltas fueron hallados debajo del puente del kilómetro 70 de la Autopista Regional del Centro
Los cadáveres de dos escoltas de Lenin Leonardi Flores, director de la policía del estado Falcón, fueron hallados el lunes a las 4:00 pm debajo del puente del kilómetro 70 de la Autopista Regional del Centro, en sentido Caracas-Valencia, Las Tejerías, en el municipio Santos Michelena, estado Aragua.
Fueron identificados como David Alberto Aguilar Rosendo, de 36 años de edad, y Félix Antonio Pérez Fuentes, de 45 años de edad. Aguilar Rosendo era el único que portaba su pistola Glock y se la robaron.
Pérez Fuentes y Aguilar Rosendo viajaron a Caracas el lunes pasado, para llevar a la esposa y al hijo de Leonardi Flores a su casa. La patrulla conducida por los dos escoltas se detuvo porque los delincuentes habían lanzado miguelitos que dañaron los cauchos de la unidad. En la noche, cuando retornaban a Falcón, fueron atacados por tres hombres aproximadamente que los secuestraron. Aguilar Rosendo llamó a Leonardi Flores a las 11:00 pm para informarle lo que les ocurría.
Cuando se supo del plagio de los escoltas comenzó un operativo por aire y tierra en busca de los secuestrados y sus captores. Como no se concretó la negociación, los delincuentes los mataron y junto con la patrulla marca Toyota, modelo Corolla, color blanco, número P-400, fueron hallados carbonizados a 10 metros de La Victoria. Una de las víctimas estaba en el asiento del copiloto y la otra en el asiento posterior.
El comisionado Oswaldo Rodríguez León, secretario de Seguridad Ciudadana de Falcón, anunció que los homicidas están plenamente identificados.
David Alberto Aguilar Rosendo era padre de cuatro hijos y Félix Antonio Pérez Fuentes, tenía 23 años de servicio. Deja seis hijos.
Los plagiarios trataron de confundir a las autoridades diciendo que estaban en la avenida Morán, en Caracas, y los rastreos telefónicos los ubicaron en Las Tejerías.
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Por SANDRA GUERRERO
