Formar a más mujeres latinoamericanas para que impulsen la innovación tecnológica es el desafío asumido este martes en Lima por la multinacional estadounidense IBM, que se unió a la «startup» peruana Laboratoria en un proyecto de capacitación e inserción laboral en un área económica dominada por los hombres.
«Trabajamos juntos hace mucho tiempo, pero ahora es un acuerdo más formal, con indicadores específicos. IBM va a apoyar a Laboratoria en la formación de más de 500 mujeres de la región», señaló a Efe Mariana Costa, CEO y cofundadora de Laboratoria.
Los países donde serán reclutadas estas mujeres serán Perú, México, Chile y Brasil, países donde ya tiene operaciones esta empresa peruana dedicada a formación de mujeres en temas tecnológicos, y que serán además los lugares donde ambas empresas trabajarán en conjunto para fortalecer el vínculo de contratación de IBM con las egresadas de este proyecto.
«La idea es acercarnos mucho para entender a mayor profundidad cuáles son los requerimientos de IBM y cómo Laboratoria puede seguir formando un perfil que se acerque a eso, y contribuir al ángulo de diversidad de IBM», agregó la CEO de laboratoria, empresa que a la fecha ha formado a 1.300 mujeres de bajos recursos en desarrollo de tecnologías de innovación.
Para Claudia Romanelli, líder de responsabilidad social de IBM Latinoamérica, esta alianza asegurará «un trabajo conjunto de retroalimentación, desde entender el perfil de comportamiento de las chicas y darles un ‘feedback’ de las necesidades de la corporación, que pueda ayudar a Laboratoria a introducirlo a sus programas».
Una revolución tecnológica y femenina
«Me cambió la vida», aseveró a Efe Fiorella Effio, sobre cómo esta «startup», que tiene como misión incluir a más mujeres en el desarrollo de tecnologías de la innovación, impactó en su vida.
Effio, de ahora 23 años, llegó a Laboratoria en el 2018 con pocos conocimientos de programación, pero con la esperanza de hacer algo que pudiera darle independencia económica.
«Había dejado la carrera de Matemática pura para cuidar de mi bebé y dependía exclusivamente de la manutención del padre. No podía retomar los estudios en la universidad porque no tenía con quién dejar a mi hijo», contó Effio.
Entonces le llegó la oportunidad de presentarse a un concurso de programación, que a la vez la llevó a conocer a más personas relacionadas a ese ámbito y, en ese camino, llegó a Laboratoria.
«Cursé la formación de seis meses en ‘front-end’ porque era a medio tiempo, y poco antes de egresar ya había sido preparada con diversas entrevistas de colocación simuladas o con incluso reclutadores de verdad», agregó Effio.
Poco antes de terminar su formación, hizo con su grupo de estudios un proyecto para la Bolsa de Valores de Lima, empresa que quedó tan satisfecha que quisieron que el proyecto continuara.
A las dos semanas de entregar el proyecto, la llamaron para formar parte de otra empresa a la que había postulado.
Desde entonces no ha parado.
«De haber pensado que necesitaba pasar un montón de tiempo para aprender algo, a creérmela que en tan poco tiempo puedo aprender tanto. Es un cambio tremendo. Y porque ahora no tengo que esperar angustiada que el padre de mi hijo cumpla con su manutención», agregó.
Soluciones para todos
Con la alianza entre Laboratoria e IBM, las egresadas tendrán la posibilidad de pasar su primera experiencia laboral en uno de los gigantes de la tecnología.
Un valor enorme para ellas, pero también para IBM, según anotó Romanelli, porque «hay una diferencia muy grande cuando construyes soluciones y cuando lo haces con una mirada 360, que tome todas las personas. Creo ese es el mayor divisor de aguas, entender a las personas que están comprando los productos».
«La tecnología la usamos hombres y mujeres por igual. Si no tienes esa perspectiva de mujeres creándola, probablemente (la tecnología que desarrolles) no va a poder responder de la misma manera a las necesidades del mundo entero. La diversidad es fundamental para tener mejores productos al final del día», concluyó Costa, reconocida internacionalmente por su labor en el acercamiento de mujeres de bajos recursos al desarrollo de tecnologías.
EFE