El huracán Melissa alcanzó la categoría 4 en la madrugada de este domingo, 26 de octubre, y continúa su desplazamiento lento por el mar Caribe, con rumbo hacia el sureste de Cuba. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), el sistema presenta vientos sostenidos de 220 km/h y una presión central de 944 hectoPascal. Las provincias orientales del país ya se encuentran bajo alerta ciclónica.
Vientos intensos, lluvias torrenciales y marejadas
Con un diámetro de más de 36 kilómetros en su ojo y una estructura cada vez más organizada, Melissa ha mostrado una rápida intensificación en las últimas 24 horas, una señal preocupante para los expertos. El Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) ha confirmado que las condiciones actuales del mar, con temperaturas entre 30 y 31 °C y una columna profunda de agua cálida, actúan como “combustible” para su desarrollo.
Las autoridades advierten que, en su actual trayectoria, el ciclón podría tocar tierra entre la noche del martes y la madrugada del miércoles en algún punto del litoral sur oriental, aunque el punto exacto aún no puede determinarse. No obstante, los modelos de pronóstico coinciden en un alto nivel de riesgo para las provincias de Santiago de Cuba, Granma, Guantánamo y Holguín.
Ante el inminente deterioro de las condiciones meteorológicas, la Defensa Civil ha llamado a la población a tomar todas las medidas de protección y a seguir estrictamente las indicaciones de las autoridades. Se espera que las primeras lluvias asociadas a las bandas externas del sistema comiencen a sentirse desde hoy en la tarde, especialmente en el sur oriental.
Se pronostican acumulados de lluvia entre 150 y 300 milímetros, con máximos que podrían superar los 450 milímetros en zonas montañosas. Estas precipitaciones, unidas al riesgo de desbordamiento de ríos y deslizamientos de tierra, elevan la alerta en comunidades vulnerables.
Además, se anticipan marejadas fuertes en la costa sur de las provincias orientales, con olas que podrían superar los 4 metros y penetrar tierra adentro, provocando daños estructurales en áreas costeras bajas.
Rubiera: “Melissa puede alcanzar categoría 5”
El meteorólogo cubano José Rubiera advirtió que este es uno de los huracanes más peligrosos de los últimos años para el país. Durante una transmisión especial, alertó que Melissa “ya es un huracán bien estructurado, con un entorno favorable para continuar ganando fuerza”.
“El sistema se encuentra sobre aguas muy cálidas, prácticamente sin cizalladura del viento. Todo indica que podría alcanzar incluso la categoría 5”, dijo. Rubiera subrayó que no se debe mirar solo la trayectoria del centro del huracán, pues sus efectos se extienden a cientos de kilómetros: “Incluso zonas que no estén en la ruta directa del ojo pueden sufrir impactos severos”.
Mientras tanto, Jamaica comienza a experimentar lluvias intensas y vientos sostenidos. Según el NHC, Melissa se encuentra a 180 kilómetros al sur-sudeste de Kingston y mantiene un desplazamiento lento al oeste a razón de 7 km/h, lo que prolongará su impacto sobre la isla durante varios días.
Los especialistas estiman que el huracán permanecerá cerca de Jamaica hasta el lunes, para luego girar gradualmente hacia el norte y acercarse al sureste cubano. En ese proceso, el tiempo de exposición a lluvias y vientos en Jamaica podría derivar en un evento catastrófico, con acumulados de hasta 750 milímetros.
Cuba ante la amenaza inminente
Con el país bajo vigilancia meteorológica constante, las autoridades cubanas recalcan la importancia de la preparación temprana. Las condiciones actuales favorecen la persistencia de un huracán de gran intensidad en las próximas 48 a 72 horas. Melissa podría convertirse en el evento meteorológico más severo que haya afectado al oriente cubano en años recientes.
El Instituto de Meteorología continuará emitiendo partes oficiales cada seis horas. El próximo aviso se publicará a las 6:00 p.m. de este domingo. Mientras tanto, la población debe mantenerse atenta, asegurar viviendas, resguardar suministros esenciales y proteger a personas vulnerables. En palabras del propio Rubiera: “La mejor defensa es la preparación”.
