Según las cifras brindadas en conferencia de prensa por el viceministro de Salud Pública, Leonel Briozzo, el 63% del total de los abortos reportados fueron en Montevideo; el 60% se realizó en el sector privado, el resto en hospitales públicos.
La mayor parte de las mujeres que abortaron (72%) tenían 20 o más años, mientras que el 15% eran adolescentes.
No se registraron muertes maternas ni complicaciones, informó el ministerio.
Según Briozzo, Uruguay tiene una tasa de abortos similar a la de Europa occidental, de 10 de cada 1.000 mujeres.
Briozzo comentó además que el 30% de los ginecólogos de todo el país ha declarado objeción de conciencia para no realizar abortos.
Para acceder a un aborto en forma gratuita en las instituciones de salud la mujer debe entrevistarse con un equipo interdisciplinario que le informa sobre los riesgos, alternativas, programas de apoyo a la maternidad y de adopción, y deberá tomarse cinco días para reflexionar la decisión.
Como excepción, se autoriza el aborto dentro de las 14 semanas de gestación cuando el embarazo implique un grave riesgo para la salud de la mujer, cuando haya malformaciones incompatibles con la vida extrauterina o cuando el embarazo sea producto de una violación.
Entre el 6% y el 10% de quienes consultaron para realizarse un aborto finalmente optó por continuar con el embarazo, según el informe.
La ley que despenalizó el aborto en las primeras 12 semanas de gestación fue aprobada en octubre de 2012, convirtiendo a Uruguay en el segundo país de América Latina en permitir la interrupción del embarazo, después de Cuba. En Sudamérica también es legal en Guyana y la Guyana francesa.
En junio, una consulta popular para que los uruguayos se pronunciaran a favor de organizar un referéndum que derogue la ley fracasó, al no alcanzar las adhesiones necesarias.
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