La tecnológica china Huawei cree que es «poco probable» que su inclusión en una lista negra estadounidense sea revertida, indicó hoy su vicepresidente ejecutivo, Eric Xu, quien afirmó que la firma está «totalmente preparada» para convivir con la situación actual a largo plazo.
«La extensión de 90 días (de la moratoria a la prohibición a las compañías de EE.UU. de que hagan negocios con Huawei) no ha tenido ningún impacto» en la empresa, afirmó el directivo.
Xu hizo estas declaraciones durante un evento celebrado en la ciudad de Shenzhen, en el sureste de China, en el que presentó el
procesador de inteligencia artificial Ascend 910, del que Huawei asegura que es «el más potente del mundo», y la plataforma de computación de inteligencia artificial MindSpore.
«Ya nos hemos acostumbrado poco a poco a vivir y trabajar con las restricciones de la lista de entidades (la lista negra estadounidense). Asimismo, creemos que no es muy probable que Huawei sea liberada de tal estado», apuntó.
Mejoras en la situación de Huawei
El también presidente rotatorio de la compañía aseguró que «la situación es mucho mejor ahora» que el pasado 17 de junio, cuando el fundador de Huawei, Ren Zhengfei, aseguró que las ventas de teléfonos al extranjero habían caído un 40 por ciento.
No obstante, Xu contempló la posibilidad de que la facturación derivada de ventas de dispositivos inteligentes caiga en 10.000 millones de dólares (9.033 millones de euros): «Podría pasar, pero parece que no va a ser para tanto».
Con respecto a las compañías con las que Huawei ya no podrá mantener vínculos comerciales si el veto finalmente entra en vigor, Xu aseguró que «siempre habrá otras empresas alternativas».
Hablando concretamente de los progresos en el campo de la inteligencia artificial, el ejecutivo aseguró que el veto estadounidense «no ha tenido impacto» en la estrategia de la firma para desarrollar productos en este segmento, que cumple por ahora con las expectativas originales de la directiva.
Veto a Huawei
La decisión de vetar a la compañía china en EE.UU. se remonta a mediados de mayo, cuando el Departamento de Comercio incluyó a Huawei en la «lista de entidades» que suponen una «amenaza» para la seguridad nacional y la política exterior del país.
El Ejecutivo encabezado por Donald Trump recela de los vínculos de la empresa con el Gobierno de China y asegura que tiene sospechas de que Huawei podría usar sus teléfonos móviles y otros equipos tecnológicos para espiar en el extranjero y facilitar la información a los dirigentes del país asiático.
La tecnológica china se ha visto así en el ojo del huracán de la guerra comercial que Pekín y Washington libran desde marzo de 2018, que se ha recrudecido en las últimas semanas.
EFE