Huawei, una de las principales empresas tecnológicas a nivel mundial, ha anunciado que dejará de utilizar el sistema operativo Android para enfocarse completamente en su propia creación, HarmonyOS Next.
Este cambio estratégico, programado para 2025, representa un intento ambicioso por desafiar a los sistemas dominantes como Android e iOS.
La decisión llega tras años de restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos que limitaron el acceso de Huawei a los servicios de Google, incluidos los basados en Android. Este golpe llevó a la compañía, que en 2020 lideraba las ventas de teléfonos inteligentes a nivel mundial, a sufrir una caída del 41 % en sus ventas en apenas un año.
¿Qué ofrece HarmonyOS Next?
HarmonyOS Next es un sistema operativo diseñado desde cero por Huawei, con la promesa de un rendimiento hasta un 40 % superior respecto a los modelos actuales. Según Richard Yu, director ejecutivo de la división de consumo de Huawei, el sistema será el eje central de sus futuros dispositivos y contará con más de 15 mil aplicaciones compatibles en su lanzamiento, con la meta de alcanzar 100 mil aplicaciones en un año.
Este desarrollo es parte de la estrategia de Huawei para consolidar un ecosistema competitivo y atractivo para los usuarios. El Mate 70, lanzado recientemente, es un ejemplo de los dispositivos que serán actualizados con este nuevo software, al tiempo que se desarrollarán nuevos modelos basados exclusivamente en HarmonyOS Next.
Una apuesta arriesgada en un mercado desafiante
La historia de la tecnología ha sido testigo de intentos fallidos de competir contra Android e iOS. Gigantes como Microsoft, BlackBerry y Amazon no lograron establecer sus sistemas operativos. Sin embargo, Huawei confía en evitar ese destino al aprovechar su experiencia y responder a los desafíos impuestos por las sanciones.
El objetivo principal será captar usuarios fuera de China, donde su presencia ya es sólida debido a la limitada influencia de los servicios de Google. Si Huawei logra expandir su alcance, HarmonyOS Next podría marcar un antes y un después en el mercado global de los teléfonos inteligentes.
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