Human Rights Watch (HRW) instó hoy a Brasil a que no le dé la espalda a quienes huyen de Venezuela en un comunicado en el que elogió la decisión de la Corte Suprema brasileña de rechazar el cierre de la frontera entre los dos países para frenar la creciente llegada de inmigrantes.
«Las autoridades brasileñas han hecho esfuerzos significativos para responder al intenso flujo de venezolanos que huyen de la crisis humanitaria y de la persecución política en su país, y no pueden, ahora, darle la espalda a los venezolanos que huyen en esas condiciones», afirmó la organización internacional de defensa de los derechos humanos en su nota.
HRW se pronunció sobre el asunto luego de que la magistrada Rosa Weber, en una sentencia dictada la víspera por el Supremo, rechazara la petición del gobierno regional del estado fronterizo de Roraima de cerrar la frontera y detener un flujo de inmigrantes al que no consigue darle adecuada atención.
De acuerdo con la organización, la decisión judicial «es una victoria para los derechos humanos y está de acuerdo con las medidas positivas que Brasil ha tomado en respuesta al intenso flujo de venezolanos en la frontera».
La organización destacó el propio argumento de la magistrada en el sentido de que las medidas indiscriminadas para restringir el flujo de inmigrantes pueden privar a los venezolanos del derecho de acceder a refugio en Brasil, «lo que implicaría en el incumplimiento» de compromisos internacionales asumidos por el país así como de la violación de principios constitucionales.
«La crisis política, económica, de derechos humanos y humanitaria en Venezuela crea una combinación de factores que lleva a los venezolanos a abandonar sus hogares», explicó la organización, para la cual esa condición los convierte automáticamente en candidatos a refugiados.
La decisión de la máxima corte de negar el cierre de la frontera se produjo simultáneamente con la de otro tribunal que revocó la sentencia en la que un juez de Roraima suspendió temporalmente la entrada de venezolanos a ese estado del norte de Brasil hasta que los refugiados comiencen a ser trasladados a otras ciudades.
Tras la nueva decisión, Brasil reabrió en la mañana de este martes la frontera con Venezuela por Roraima, el único estado brasileño al que los venezolanos tienen acceso por carretera, que estaba cerrada desde la tarde del lunes.
La entrada de venezolanos por vía terrestre fue bloqueada a las 17.00 horas (20.00 GMT) del lunes después de que un juez ordenase el cierre de la frontera hasta que hubiese un «equilibrio» entre el número de inmigrantes que ingresa desde el país vecino con los que salen a otras ciudades
La decisión del juez de primera instancia condicionó la entrada de nuevos venezolanos a Brasil por la frontera al llamado proceso de interiorización, que es una medida del Gobierno federal mediante la cual transfiere inmigrantes desde Roraima a otras regiones y les asegura la regularización en el país.
Roraima, uno de los estados más pobres de Brasil, ha recibido unos 50.000 venezolanos en los últimos meses y pidió el cierre temporal de la frontera por su incapacidad para ofrecerles alojamiento y servicios adecuados a todos los inmigrantes.
El Gobierno de Brasil declaró en febrero pasado la «situación de vulnerabilidad» en Roraima y desde entonces ha puesto en marcha medidas de asistencia humanitaria para los inmigrantes venezolanos, en las que participan el Ejército y organismos internacionales y que incluyen su traslado a otros puntos de Brasil.
EFE