La organización Human Rights Watch (HRW) denunció que el acuerdo de paz de Colombia permite unos grados “de enorme impunidad” para los militares que ejecutaron a civiles con el objetivo de simular bajas de guerrilleros, lo que se conoce como “falsos positivos”.
“Estamos ante un acuerdo que hace un jaque mate a la Justicia colombiana, el conjunto de ambigüedades y lagunas del acuerdo podría garantizar que responsables de falsos positivos de todos los rangos no respondan a la Justicia por esos crímenes atroces”, dijo José Miguel Vivanco, director ejecutivo para América de HRW, en una rueda de prensa en Washington.
La organización promotora de los derechos humanos considera que los militares responsables de los falsos positivos deberían seguir siendo sometidos a la Justicia penal ordinaria, y no a la jurisdicción especial para la paz que establece el acuerdo sobre víctimas firmado en diciembre.
Entre 2002 y 2008, militares colombianos ejecutaron a más de 3.000 civiles para simular un número de bajas de guerrilleros superior al real y así lograr reconocimientos, según cifras de HRW.
El temor de Vivanco es que los investigados o condenados por estos hechos soliciten el traslado de sus causas a la jurisdicción especial para la paz, con el argumento de que sus casos están directa o indirectamente vinculados al conflicto armado.
UR