El llamado Mensaje de Arecibo, que es un mensaje de una longitud de 1679 bits y que fue enviado en la dirección del cúmulo de estrellas llamado M13, cumple justo hoy, 16 de noviembre de 2020, nada menos que 46 años.
El mensaje contiene información sobre la situación del Sistema Solar, de nuestro planeta y del humano.
Mensaje de Arecibo
El Mensaje de Arecibo fue diseñado por Frank Drake, Carl Sagan y otros, y se transmitió en 1974. Tiene los bits que tiene, 1679, porque el número 1679 es el producto de dos números primos y por lo tanto sólo se puede descomponer en 23 filas y 73 columnas o 23 columnas y 73 filas, de manera que quien lo lea decida organizar los datos en forma de cuadrilátero.
En realidad, con los unos y ceros ordenados de derecha a izquierda y de arriba abajo se obtiene la misma información.
Leído de izquierda a derecha, presenta los números del uno al diez, los números atómicos del hidrógeno, carbono, nitrógeno, oxígeno y fósforo (componentes del ADN del homo sapiens sapiens, la especie que envía el mensaje); las fórmulas de los azúcares y bases en los nucleótidos del ADN; el número de nucleótidos en el ADN y su estructura helicoidal doble; la figura de un ser humano y su altura; la población de la Tierra; el Sistema Solar; y una imagen del radiotelescopio de Arecibo con su diámetro.
En la imagen de arriba: el elemento del centro representa al ser humano. El elemento de la izquierda su altura promedio: 1764 mm. Esto corresponde al 14 (escrito de forma horizontal) multiplicado por la única medida de longitud que aparece en el mensaje, que no es ni más ni menos que su longitud de onda (126 mm). El elemento de la derecha representa el tamaño de la población humana para 1974 codificado en 32 bits: 4 292 853 750. (Octava línea).
Fue enviado en dirrección a M13, situado en la dirección de la constelación de Hércules, a una distancia de unos 25.000 años luz está formado por unas 400.000 estrellas. Tardará unos 25 milenios en llegar a su destino (y una hipotética respuesta otros 25). A esto hay que sumarle el hecho de que la señal se va a degradar con toda probabilidad durante su viaje debido al polvo cósmico y lo que se encuentre de por medio.
Fuente: Xataka Ciencia
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14