Aunque parezca una broma el 19 de noviembre se celebra cada año el Día Mundial del Retrete o como lo han llamado de manera más amable en la Organización de las Naciones Unidas, el Día Mundial del Saneamiento. Y es que aunque en los países occidentales todo el mundo tiene acceso a un sanitario en condiciones, el 37 por ciento de la población mundial carece de un saneamiento adecuado lo que ha llevado a la ONU a dedicar un día en la agenda a mostrar su importancia de cara a la salud pública.
«Cada año más de 800.000 niños menores de 5 años mueren innecesariamente a causa de la diarrea (más de un niño cada minuto). Innumerables niños caen gravemente enfermos y en muchas ocasiones les quedan secuelas a largo plazo que afectan a su salud y su desarrollo. Un saneamiento y una higiene deficientes son la principal causa de ello. En todo el mundo, unos 2.500 millones de personas no gozan de los beneficios de un saneamiento adecuado” explica Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas en su mensaje para el Día Mundial del Saneamiento 2013.
De hecho, por ejemplo en India, casi la mitad de los 1.200 millones de habitantes no tienen acceso a un retrete. Para hacernos una idea, según explican desde la ONU, hay más gente que dispone de un teléfono móvil que de un inodoro. Y no es un problema nimio, ni mucho menos. Según los datos manejados por la organización, el 80 por ciento de las enfermedades en los países en desarrollo están provocados por un acceso poco seguro al agua y por un saneamiento inadecuado.
“Más de 1.000 millones de personas defecan al aire libre. Echemos abajo los tabúes y hagamos del saneamiento para todos una prioridad de desarrollo mundial» ha explicado igualmente Ban Ki-moon que espera terminar con la “defecación al aire libre” en 2025. A este respecto ha señalado que todavía queda mucho trabajo que realizar de cara a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la proporción de personas sin servicios de saneamiento adecuado.
Fuente SN