Cada 24 de septiembre la Virgen de Las Mercedes es venerada en Venezuela. La devoción a la Virgen de la Merced se difundió muy pronto por Cataluña y de ahí al resto de España, así como por Francia y por Italia, a partir del siglo XIII con la labor de redención de estos religiosos y sus cofrades.
Con la Evangelización de América, en la que la Orden de la Merced participó desde sus mismos inicios, la devoción se extendió y arraigó profundamente en todo el territorio americano.
Para esa fecha, el santoral de la Iglesia Católica dedica a la Virgen de las Mercedes un conjunto de fiestas patronales en varios pueblos de Venezuela, tales como: Calabozo, estado Guárico; Lobatera, Táchira; Zea, Mérida; Onoto, Anzoátegui; Río Chico, Curiepe y Las Mercedes en Caucagua, Miranda.
La profunda fe católica también se celebra en Perú, que actualmente es el país que reúne a la mayor cantidad de fieles de toda América y que cada 24 de septiembre celebran esta fiesta en honor a la Bienaventurada Virgen María, en especial en la Peregrinación Nacional e Internacional hacia el puerto de Paita.
En La Paz, Bolivia, también se le rinde veneración, al año se le cambia tres veces sus vestiduras. La primera ocurre es el 3 de agosto recordando cuando derramó sus lágrimas; la segunda vez el 24 de septiembre recordando su fiesta y la tercera y última vez en Navidad.
La Virgen de las Mercedes también es patrona de Caracas y es nombrada en el siglo XVII como la patrona del cacao. En República Dominicana, Argentina y España también es reconocida esta advocación.