Hoy todos los caminos conducen a La Grita. Arriban de todos los lugares del estado Táchira, caminan de muchos rincones del país, vienen, incluso, de distintas partes del mundo, pero todos llegan con la misma fe y devoción a rendirle adoración al Santo Cristo de La Grita.
Y hoy, exactamente 402 años después de que se culminara ‘milagrosamente’ el rostro del llamado «Cristo sereno» (que comenzara el Fray Francisco como gratitud a las oraciones de proteger al pueblo de La Grita tras el devastador terremoto que afectó a la cordillera andina en 1610) miles de personas de todas las latitudes de congregaran en La Grita para pedirle o agradecerle algún milagro al patrono del Táchira.
El acto central será la eucarística que presidirá, desde las 10:00 de la mañana, el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Monseñor Mario Moronta, exactamente en el lugar en donde un año antes autoridades gubernamentales y religiosas colocaron la primera piedra para la construcción del Santuario del Santo Cristo, estructura que aunque no está finalizada al 100% ya exhibe su majestuosidad.
«Con este nuevo santuario para el Santo Cristo podremos engrandecer a La Grita y a toda Venezuela, y honramos a Cristo que es la razón de nuestra fe y el sentido de nuestra vida», expresó el Obispo de San Cristóbal. «Es una bendición muy especial, es un motivo de gracia, y con nuestros proyectos pastorales es un evento que nos impulsa a seguir adelante», expresó monseñor Moronta.
El Santo Cristo de los milagros de La Grita, que fue declarado en septiembre de 2010 como patrimonio cultural de Venezuela por el presidente Hugo Chávez, espera recibir este año más de 60 mil devotos, cifra de la cantidad de personas que durante el año pasado se postraron a los pies del santo.
«Él (Santo Cristo de La Grita) es verdaderamente milagroso. Yo vengo desde Margarita a pagarle una promesa por la salud de mi madre. Hace dos años vine y le pedí con todo el corazón que le ayudara a mi mamá a salir de una dificultad y hoy podemos decir que milagrosamente fue así», indicó Marina Guerrero.
Un fuerte Dispositivos de seguridad que integran Bomberos, Defensa Civil, Policía del Táchira y efectivos castrenses, entre otros, acompañan a los caminantes y a todos los feligreses en la fiesta del patrono del Táchira.
A las rutas de peregrinos que caminan desde San Cristóbal y demás municipios de la zona metropolitana del Táchira se le suma los devotos que transitan por la carretera Panamericana desde Mérida, El Vigía, La Tendida, Coloncito, Umuquena y La Fría.
«Todos los años vamos en grupo caminando. Siempre salimos a las 8:00 de la noche y ya a las 4:00 de la mañana estamos en La Grita», cuenta Miguel Díaz, residente de La Fría.
436 años de tradición
Pero dentro de las festividades del Santo Cristo, otro evento que cobra importancia para los habitantes de La Grita y es la celebración del aniversario de esa ciudad, que este año arribó a sus 436 años.
Ayer, autoridades civiles, militares y religiosas encabezadas por la alcaldesa Belkis Camargo se reunieron durante la mañana de ayer en la plaza Bolívar de La Grita para conmemorar la fecha. Allí, junto a la banda municipal, se realizó una sesión solemne especial.
En otro acto – y demostrando que ni la fe y religiosidad puede unir dos posturas diferentes – el Gobernador del estado Táchira, César Pérez Vivas realizó una sección especial del Consejo de Gobierno del Táchira que se realizó en el Colegio Corazón de Jesús.
Allí se leyó el decreto en donde se refleja a La Grita como capital del Táchira por dos días (domingo 5 y lunes 6 de agosto) como homenaje a los 402 años del Cristo de los Milagros.
De igual forma fue condecorado Monseñor Alfonso Márquez Molina, Obispo Auxiliar de Mérida, con la Orden al Mérito del Táchira, por sus 50 años de vida sacerdotal.
Programa religioso
Dentro del programa de actividades desarrolladas ayer, la imagen del patrono del Táchira fue llevada en procesión hasta donde se construye el Santuario, lugar en el que se realizará una vigilia de oración dirigida por sacerdotes diocesanos. Antes se realizó una eucaristía en la Basílica del Espíritu Santo.
Fuente: DiarioLosAndes