Los testículos son una parte del sistema reproductivo masculino. Los testículos son dos órganos ovales del tamaño más o menos de aceitunas grandes
Se encuentran dentro del escroto, un saco de piel suelto que cuelga detrás del pene. Los testículos producen las hormonas masculinas, incluyendo la testosterona, y producen esperma, las células reproductivas masculinas. Los trastornos de los testículos pueden llevar a serias complicaciones, incluyendo desequilibrios hormonales, disfunción sexual e infertilidad.
¿QUÉ TRASTORNOS AFECTAN A LOS TESTÍCULOS?
Algunos de los trastornos más comunes que afectan a los testículos incluyen los siguientes:
TRAUMA TESTICULAR
Debido a que los testículos se encuentran dentro del escroto, que cuelga fuera del cuerpo, no tienen la protección que tienen los músculos y los huesos. Esto hace que sea más fácil que los testículos sean golpeados, pegados, les den patadas o que sean aplastados, lo que ocurre más comúnmente durante los deportes de contacto. Los hombres pueden proteger sus testículos mediante el uso de protectores especiales mientras que hacen deporte.
El trauma a los testículos puede causar un dolor severo, magulladuras y/o hinchazón. En la mayoría de los casos, los testículos – que están hechos de un material esponjoso- pueden absorber cualquier choque de una lesión sin sufrir un daño severo. Un tipo raro de trauma testicular, llamado ruptura testicular, ocurre cuando los testículos reciben un golpe directo o se estrujan contra la superficie dura de la pelvis. Esta lesión puede causar que la sangre gotee al escroto. En los casos severos, será necesaria una operación quirúrgica necesaria para reparar la ruptura – y por tanto salvar el testículo.
TORSIÓN TESTICULAR
Dentro del escroto, los testículos están asegurados en un lado por una estructura llamada cordón espermático. A veces, este cable se tuerce cortar el suministro sanguíneo del testículo. Los síntomas de torsión testicular incluyen un dolor repentino y severo, agrandamiento del testículo afectado, sensibilidad, e hinchazón.
Este trastorno, que ocurre más frecuentemente en hombres jóvenes entre las edades de 12 a 18 años, puede ser resultado de una lesión de los testículos o de una actividad intensa. También puede ocurrir sin razón aparente.
La torsión testicular es una emergencia. El tratamiento suele consistir en corregir el problema mediante una operación quirúrgica. La función testicular se puede salvar si se diagnostica el trastorno rápido y se corrige inmediatamente. Si el suministro de sangre al testículo se interrumpe durante un periodo largo de tiempo, el testículo puede verse permanentemente dañado y puede que necesiten extirparlo.
CÁNCER TESTICULAR
El cáncer testicular ocurre cuando unas células anormales dentro de los testículos se dividen y crecen incontrolablemente. El cáncer testicular puede desarrollarse en uno o ambos testículos en los hombres o chicos jóvenes. Los síntomas del cáncer testicular incluyen un bulto, irregularidad o agrandamiento de cualquiera de los testículos; una sensación de tirón o una sensación inusual de pesadez en el escroto; un dolor sordo en la ingle o en la parte inferior del abdomen; un dolor o molestia (que puede ir y venir) en un testículo o en el escroto.
Las causas exactas del cáncer testicular no se conocen, pero hay ciertos factores de riesgo para dicha enfermedad. Un factor de riesgo es cualquier cosa que aumenta las posibilidades de la persona de tener la enfermedad. Los factores de riesgo para el cáncer testicular incluyen:
La edad – El cáncer testicular puede ocurrir a cualquier edad, pero ocurre más frecuentemente en hombres entre los 15 y 40 años de edad.
Testículo sin descender (criptorquidia) – Esta es un trastorno en el que los testículos no descienden del abdomen, que es donde se encuentran durante el desarrollo, al escroto poco antes de nacer. Este trastorno es un factor de riesgo serio para el cáncer testicular.
Historial familiar – Un historial familiar de cáncer testicular aumenta el riesgo.
Raza y origen étnico – El riesgo de cáncer testicular entre los hombres caucásicos es más de 5 veces más de los hombres afro-americanos y más del doble que los hombres asiático americanos.
El cáncer testicular es una forma poco frecuente de cáncer, y se puede tratar muy fácilmente y es normalmente curable. Las operaciones quirúrgicas son el tratamiento más común para el cáncer testicular. El tratamiento quirúrgico consiste en extirpar el testículo canceroso mediante una incisión (corte) en la ingle. En algunos casos, el médico puede también extirpar algunos de los nódulos linfáticos del abdomen. La radiación, que usa rayos de alta energía para atacar el cáncer, y la quimioterapia, que usa medicamentos para matar el cáncer, son otras opciones de tratamientos.
El éxito del tratamiento para el cáncer testicular depende de la fase en la que se encuentre la enfermedad cuando se detecta y trata. Si el cáncer se encuentra y trata antes de que se extienda a los nódulos linfáticos, el índice de curación es excelente, mayor al 98 por ciento. Incluso después que el cáncer testicular se haya extendido a los nódulos linfáticos y otras partes del cuerpo, la quimioterapia es altamente efectiva, con un índice de curación mayor al 90 por ciento.
Para prevenir el cáncer testicular, todos los hombres deben de familiarizarse con el tamaño y el tacto de sus testículos, para que puedan detectar cualquier cambio. La Asociación Americana del Cáncer recomienda hacerse auto exámenes testiculares (siglas en inglés TSE) para los hombres mayores de 15 años. El mejor momento para hacer un auto examen testicular es después de un baño templado o ducha, cuando la piel del escroto está relajada. Después de mirar a ver si ha habido cualquier cambio en el aspecto de los testículos, examina cuidadosamente cada uno moviéndolos entre tus dedos en ambas manos para asegurarse de que no hay ningún bulto.
EPIDIDIMITIS
La epidididmitis es la inflamación del epidídimo. El epidídimo es un tubo en espiral que se encuentra encima y detrás de cada testículo. Funciona como medio de transporte, almacenamiento y maduración de las células espermatozoides que se producen en los testículos. El epidídimo conecta los testículos con los conductos deferentes (los tubos que llevan el esperma).
La epididimitis es causada frecuentemente por una infección o por la clamydia, una enfermedad transmitida sexualmente. Los síntomas de la epdididimitis incluyen dolor del escroto e hinchazón. En los casos severos, la infección puede extenderse al testículo adyacente, causando fiebre y abscesos (acumulación de pus).
El tratamiento para la epididimitis incluye tomar antibióticos (medicamentos que matan la bacteria que causa la infección), descansar en la cama, hielo para disminuir el hinchazón, el uso de un sostenedor del escroto y medicinas anti-inflamatorias (como el iboprufeno). El uso de condones durante el sexo puede ayudar a prevenir la epididimitis causada por la clamydia. Si se deja sin tratar, la epididimitis puede causar tejido cicatrizante, que a su vez puede bloquear al esperma cuando intenta abandonar el testículo. Esto puede causar problemas de fertilidad, especialmente si los dos testículos se ve afectados o si el hombre tiene infecciones recurrentes.
HIPOGONADISMO
Una de las funciones de los testículos es secretar la hormona de la testosterona. Esta hormona juega un importante papel en el desarrollo y mantenimiento de muchas de las características físicas masculinas. Estas incluyen la masa muscular y la fuerza, la distribución de la grasa, la masa ósea, la producción de esperma y el deseo sexual.
EL hipogonadismo en los hombres es un trastorno que ocurre cuando los testículos (gónadas) no producen suficiente testosterona. El hipogonadismo primario ocurre cuando hay algún problema o anormalidad en los testículos. El hipogonadismo secundario ocurre cuando hay un problema con la glándula pituitaria en el cerebro, que envía mensajes químicos a los testículos para que produzcan testosterona.
EL hipogonadismo puede ocurrir durante el desarrollo del feto, en la pubertad o cuando los hombres son adultos. Cuando ocurre en hombres adultos, el hipogonadismo puede causar los siguientes problemas:
Disfunción en la erección (la inhabilidad de tener o mantener una erección)
Infertilidad
Disminución del deseo sexual
Disminución en el crecimiento de la barba y el pelo del cuerpo
Disminución en el tamaño y firmeza de los testículos
Disminución de la masa muscular y aumento de la grasa del cuerpo
Agrandamiento del tejido pectoral masculino
Síntomas mentales y emocionales similares a los de la menopausia en las mujeres (sofocos, cambios de humor, irritabilidad, depresión, fatiga)
Hay varias causas para el hipogonadismo, incluyendo:
Síndrome Klinefelter – Este síndrome consiste en la presencia de cromosomas sexuales anormales. Un hombre normalmente tiene un cromosoma X y otro cromosoma Y. El cromosoma Y contiene el material genético con todos los códigos que determinan el sexo del hombre, y las características masculinas y el desarrollo relacionadas con ser hombre. Los hombres que padecen el síndrome Klinefelter tienen un cromosa X extra, lo que causa anormalidades en el desarrollo de los testículos.
Testículos sin descender – Los testículos se desarrollan dentro del abdomen y normalmente se bajan al escroto antes del nacimiento. Algunas veces, esto no ocurre. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los testículos descienden antes del primer cumpleaños del niño. Un testículo sin descender que se queda fuera del escroto durante la infancia puede resultar en un desarrollo testicular anormal.
Hemocromatosis – La hemocromatosis, o demasiado hierro en la sangre, puede causar que los testículos o la glándula pituitaria funcionen mal.
Trauma testicular – El daño a los testículos puede afectar la producción de testosterona.
Tratamientos para el cáncer – La quimioterapia o la terapia de radiación, tratamientos comunes para el cáncer, pueden interferir con la testosterona y la producción de esperma de los testículos.
Envejecimiento normal – Los hombres más mayores generalmente tienen niveles más bajos de testosterona, aunque la disminución de dicha hormona varía en gran manera entre los diferentes hombres.
Trastornos de la pituitaria – Los problemas que afectan a la glándula pituitaria – incluyendo lesiones de la cabeza o tumores pituitarios – pueden interferir con las señales que dicha glándula envía a los testículos para que produzcan testosterona.
Medicamentos – Algunos medicamentos pueden afectar la producción de testosterona. Medicamentos psiquiátricos utilizados a menudo y algunas medicinas que se usan para tratar la enfermedad por reflujo gastroesoágico (ERGE – siglas en inglés GERD) pueden causar hipogonadismo.
El tratamiento del hipogonadismo depende de la causa. El reemplazo de hormonas masculinas (terapia para reemplazo de testosterona o siglas TRT) se usa frecuentemente para tratar las enfermedades de los testículos. Si el problema está relacionado con la glándula pituitaria, las hormonas pituitarias pueden ayudar a aumentar los niveles de testosterona y la producción de esperma.
Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud para información acerca de una condición médica específica. ©Copyright 1995-2010 The Cleveland Clinic Foundation. All rights reserved.
Fuente clevelandclinic.org