Gregorio Briceño, de 50 años de edad, murió quemado el pasado sábado en Zulia después de una discusión con sus hijos acerca de la herencia.
Fuentes policiales informaron que Briceño sostuvo una fuerte pelea con varios de sus hijos por la “herencia” de un negocio de verduras y la propiedad de la casa, en la avenida de Sierra Maestra, parroquia de San Francisco.
Un vecino testigo del hecho asegura que Briceño agarró una garrafa de gasolina y comenzó a rociar a la vivienda y a su cuerpo para luego encenderse en llamas.
Los bomberos del sector lograron apagar el incendio de la vivienda, que afectó al menos a la mitad de la misma.