François Hollande ha hecho un viaje de ida y vuelta a Bagdad para «afirmar» el apoyo de Francia al nuevo gobierno iraquí y «precisar» las «modalidades» diplomáticas y militares de la participación francesa en una guerra contra el Estado Islámico (EI).
El presidente Hollande ha viajado acompañado de sus ministros de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, y Defensa, Jean-Yves Le Drian.
Hollande se entrevistará con todas las jerarquías del Estado iraquí, con quienes discutirá de la conferencia internacional sobre Irak, que debe celebrarse el próximo lunes en París, con una agenda y ambición en curso de negociación entre los aliados occidentales y medio orientales.
A juicio de Hollande, «a una amenaza global es imprescindible una respuesta global». Francia está dispuesta a participar con los EE. UU. en una posible campaña militar contra el EI, con un calendario y «proporciones» que siguen negociándose entre los aliados con capacidades militares para participar en tales operaciones, muy costosas económicamente, Washington, Londres y París, esencialmente.
Laurent Fabius fue el primer ministro francés en confirmar que Francia participará «si es necesario en una operación aérea contra el EI». Mientras Obama y sus asesores militares precisan la «geometría» exacta de una posible campaña aérea, en el sur de Siria y el norte de Irak, Hollande aspira a estar en primera línea de posibles acciones.
En Bagdad, Hollande negociará parte del contenido de la conferencia anunciada para el próximo lunes, con una eventual presencial de Irán, todavía sujeta a múltiples conciliábulos. El presidente francés ofrecerá al gobierno iraquí ayuda material para la siempre empantanada «reconstrucción» de un país devastado por sucesivas guerras civiles, tras la invasión de americana de 2003.
ABC.es