Con la época decembrina en puerta y una inflación estimada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) de 1.350.000% al cierre de año, el Ejecutivo prometió para fin de mes el pago de aguinaldos y un bono especial para Hogares de la Patria en base al Petro, el anuncio para algunos sectores económicos preocupa porque el abono podría verse “recortado” por los altos precios en el mercado.
Hasta ahora no se conoce el monto de los pagos, el presidente de la República, Nicolás Maduro, solo informó que serán depositados a los empleados públicos con una nueva tabla salarial ya negociada.
“He dado instrucciones para que en las próximas semanas se cumpla con el cronograma de pago de los aguinaldos con las nuevas tablas salariales anclados al Petro”, dijo el mandatario, durante una alocución la tarde del sábado, donde además invitó a la población para aprovechar el dinero en el plan de ahorro en oro.
Aunque la noticia genera un respiro en parte de la población, también hay temor por la crisis hiperinflacionaria y los altos costos. Al respecto indica en su cuenta de Twitter el economista, Oscar Javier Forero, que “indudablemente el pago de los aguinaldos va a generar mayor liquidez y, por ende, mayor inflación. Sin embargo la solución no puede ser bajo ningún concepto el no pagarlos”, recomendando que lo que debe hacerse es “una política anti inflacionaria seria que afecte en lo mínimo al asalariado”.
Para el diputado y dirigente de Acción Democrática (AD), Edgar Zambrano, los mecanismos de adelanto de beneficios económicos en la temporada decembrina para el cierre de año “no tendrán valor”, porque “ya cuando el gobierno entregue los recursos van a valer menos de la mitad porque la inflación se lo está comiendo prácticamente que a diario, la situación no son paños de agua tibia”, acentuó a PANORAMA.
Estas medidas, subraya, que no contribuyen a generar la confianza en el aparato productivo. “Cualquier anuncio del Presidente no tendrá efecto porque se lo come el desastre económico, (…) estos bonos no tienen relación con la oferta y la demanda, estamos nadando en contra de la corriente”, precisó el diputado.
Sin embargo, para el constituyente y miembro de la Comisión de Finanzas del ente plenipotenciario, David Paravisini, la bonificación significa una contribución a superar la dificultad con el tema inflacionario, “por una parte alivia la escasez del dinero y el poder adquisitivo”, aunque emplazó a controlar los precios porque “los empresarios los están subiendo” y “está más que demostrado que no tiene que ver con el problema del tipo de cambio”, indicó a este rotativo.
“El regalo navideño a parte del bono debería ser cárcel para ellos”, por lo que recomendó a los venezolanos a fortalecer sus estructuras comunales. “Allí puede surgir una solución y estar atentos a los anuncios del presidente que iba a anclar los sueldos al Petro, de manera que el poder adquisitivo del venezolano se fuera rehaciendo”, instó el diputado de la ANC.
Por su parte Zambrano, añadió que en medio de la situación de escasez, inflación y alto costo de la vida, “los padres de familia que se han convertido en unos magos para tratar de multiplicar los panes, tienen que hacer milagros con cada céntimo que le llegan del nuevo cono monetario que no ha tenido ningún valor frente a los pocos productos que se consiguen”.
De modo que el cronograma de pago con las nuevas tablas salariales para empleados públicos, que aún no han sido establecidas en su totalidad, parece diluirse ante el crecimiento inflacionario que mantiene corto el poder adquisitivo.
Sin embargo, basado en el monto mínimo que establece la ley, para los empleados que cobren un mes de salario mínimo (Bs S 1.800), el pago de aguinaldos les dará muy poco margen para comprar, pensando en los gastos decembrinos que anteriormente eran para comidas especiales, calzado, ropa, y juguetes.
La Ley Orgánica del Trabajo (LOT), establece que las empresas tienen un límite mínimo equivalente a 30 días de salario y un máximo de cuatro meses sobre el monto correspondiente al pago de este beneficio, un beneficio que en años anteriores era el más anhelado por su poder adquisitivo.
Del lado del ciudadano, algunos aseguraron que emplearán el dinero de los aguinaldos para adquirir lo estrictamente necesario.
Así lo señaló Gloria Marcano, residente, quien añadió que actualmente el salario se ve mermado por los altos precios por lo que “un bono solo alcanzará levemente para comprar más comida que es en lo que se invierte la mayor parte del salario”.
“No me emociona este año recibir aguinaldos, sabiendo que solo buscaré comida, porque para zapatos y pantalones que me hacen falta no me alcanza”, contó a este rotativo.
Pero esta vez la mirada del venezolano será enfocada a la compra de alimentos que puedan servir de sustento por los últimos meses del año con la adquisición del pago navideño, a pesar de que según la Canasta Básica Familiar (CBF) se calculara en septiembre por los Bs.S 44.079,02, lo que requiere al menos 24,5 salarios mínimos para poder adquirir la canasta.
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