La enfermedad inflamatoria intestinal es un conjunto de patologías poco frecuentes que suelen confundirse con el síndrome de colon irritable. Detectarla y tratarla a tiempo es clave.
No es lo mismo tener la panza hinchada que inflamada, pese a que muchas veces los términos se usen en forma indistinta. Tampoco hacen referencia a la misma patología el síndrome de colon irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), aunque se las suelas confundir. La EII no es una, sino un grupo de enfermedades poco frecuentes, autoinmunes y crónicas, que provocan un gran impacto en la calidad de vida por sus dolorosos síntomas y las complicaciones que pueden provocar si no son detectadas y tratadas oportunamente.
La EII agrupa a la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa y colitis indeterminada. Son patologías que afectan mucho a pocos argentinos. Aparecen principalmente entre los 15 y 35 años, pero también se dan en chicos, en quienes muestran su cara más severa. No son contagiosas, ni están relacionadas con el estrés o la alimentación. Y, como en toda enfermedad autoinmune, es el propio cuerpo atacándose a sí mismo.Sus causas siguen siendo un enigma para la medicina, pese a que fueron descriptas hace casi un siglo. No obstante, se cree que en su origen hay un componente genético y un desencadenante ambiental.
Se trata de enfermedades que tienen muchas similitudes, por lo que a veces se dificulta distinguirlas. Se presentan con dolor abdominal, diarrea persistente prolongadas durante más de un mes, urgencias y/o incontinencias, sangrado y/o moco en las heces, fiebre y vómitos, entre otras. «Dolores muy fuertes, punzantes, como si fueran puñaladas», así lo vive Melissa, una paciente con enfermedad de Crohn. «La vida social se te acorta, las salidas, los viajes», cuenta Jorge, que sufre la misma patología. «Te corta lo que es tu vida diaria y principalmente afecta mucho al aparato psicológico», sostiene Martín, diagnosticado con colitis ulcerosa, al igual que Mabel, quien reconoce que se siente «discapacitada».
Pueden presentarse también con manifestaciones extraintestinales como inflamación de las articulaciones, problemas en los ojos, la piel, el hígado, y/o trastornos renales. “Todo paciente con estos síntomas, debería consultar tempranamente a un centro de salud especializado”, subrayó el médico especialista en gastroenterología y endoscopía digestiva Martín Toro, y alertó que: “Se suele confundir «inflamación» con «hinchazón”. No es lo mismo tener el abdomen hinchado (con gas) que inflamado (con una de EII)”.
El especialista, que es presidente de la Sociedad de Gastroenterología de Mendoza, afirmó que es común que la EII se confunda con el síndrome de intestino irritable -también conocido como colon irritable- «por ello los pacientes se automedican o reciben tratamientos equivocadosque no controlan sus síntomas, sino que los agudizan». En la misma línea, Luciana Escati Peñaloza, presidenta de la Fundación Más Vida de Crohn y Colitis Ulcerosa, señaló que por tener síntomas comunes a patologías digestivas más frecuentes, suelen minimizarse «y las alertas suelen saltar cuando la situación reviste gravedad».
En la mayoría de los casos, la enfermedad pasa por períodos de exacerbaciones y remisiones, mientras que «solo en pocos casos (5 a 10%) se presenta como un primer brote fulminante, que pone en peligro la vida del paciente y requiere intervención quirúrgica urgente. En estos casos, el pronóstico depende de la gravedad del primer brote, la extensión de la enfermedad y la aparición de complicaciones», explica Luis Boerr, médico del servicio de gastroenterología del Hospital Alemán.
Por el momento no hay cura, pero sí tratamientos que ayudan a reducir la severidad y la duración de los síntomas, mejoran la nutrición y el crecimiento (sobre todo en los chicos) y evitan o retrasan las recaídas.
Con el objetivo de dar a conocer la realidad de las personas que sufren alguna de las patologías agrupadas en la EII (cuyo día mundial se conmemora hoy), la Fundación Más Vida reunió a Martín, Mabel, Jorge y Melissa con 12 artistas. «No es sencillo explicar de qué se tratan estas obras, sobre todo porque son viscerales. Plasmarlo en una imagen puede ayudar a entenderlas mucho más», explicaron.
Fuente:entremujeres.clarin.com
